Este miércoles 8 de octubre, el Parlamento Europeo votó a favor de restringir el uso de términos como «bistec», «salchicha» o «hamburguesa» en productos que no contienen carne, en una decisión que ha generado reacciones divididas entre productores, consumidores y legisladores, reseñaron medio nacionales.
Con 355 votos a favor y 247 en contra, los eurodiputados respaldaron una propuesta impulsada por sectores de derecha que busca evitar la «confusión» entre productos cárnicos tradicionales y sus alternativas vegetales. La iniciativa prohíbe denominaciones como «bistec vegetal», aunque aún debe ser negociada con los 27 Estados miembros antes de convertirse en ley.
La eurodiputada Céline Imart, autora del texto aprobado, defendió la medida como una acción en favor de la «transparencia y claridad para el consumidor» y un reconocimiento al trabajo de los ganaderos europeos. En la misma línea, la asociación francesa Interbev celebró la votación, argumentando que los productos vegetales «confunden las referencias y debilitan el reconocimiento de un producto bruto y 100% natural».
Sin embargo, organizaciones de consumidores manifestaron su desacuerdo. Irina Popescu, responsable de alimentos en la Oficina Europea de Uniones de Consumidores, señaló que «casi el 70% de los consumidores europeos entienden estos nombres siempre que los productos estén claramente etiquetados como veganos o vegetarianos».
Según datos de esta organización, el consumo de productos vegetarianos que imitan la carne se ha multiplicado por cinco desde 2011, impulsado por el interés en una alimentación más saludable, el bienestar animal y la reducción del impacto ambiental.
La propuesta legislativa abre un nuevo capítulo en el debate sobre el etiquetado de alimentos en Europa, en medio de un mercado en transformación y crecientes demandas por opciones sostenibles.






