El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este viernes que su gobierno está “muy cerca” de alcanzar un acuerdo para poner fin al conflicto armado en Gaza. La afirmación se produjo tras una serie de conversaciones sostenidas esta semana con representantes de Israel y de países árabes en el marco de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Parece que tenemos un acuerdo sobre Gaza”, expresó Trump ante periodistas en la Casa Blanca. Según el mandatario, el pacto contemplaría la liberación de rehenes y el cese definitivo de las hostilidades. “Es un acuerdo que permitirá recuperar a los rehenes, será un acuerdo que pondrá fin a la guerra”, agregó.
De concretarse, este sería el octavo conflicto que Trump asegura haber resuelto desde su retorno a la presidencia en enero de este año.
Durante su participación en la Asamblea General de la ONU, el presidente estadounidense se reunió el martes con delegaciones de países árabes y musulmanes. En ese encuentro, prometió que no permitirá la anexión israelí de Cisjordania ocupada, una medida que ha generado preocupación internacional.
Para continuar las negociaciones, Trump recibirá el próximo lunes en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Será la quinta reunión entre ambos líderes en lo que va de 2025.
Tony Blair, posible figura clave en la transición
En paralelo a los esfuerzos diplomáticos de Washington, medios británicos informaron que el exprimer ministro del Reino Unido, Tony Blair, podría asumir un rol destacado en una futura autoridad de transición en Gaza. Esta instancia sería parte del plan de paz impulsado por Estados Unidos.
Blair, quien gobernó entre 1997 y 2007, ha participado en conversaciones con la administración Trump y otros actores internacionales sobre el futuro del enclave palestino. Según reportes de la BBC y la revista The Economist, el exlíder laborista podría dirigir dicha autoridad con respaldo de la ONU y de países del Golfo.
Una fuente cercana al exprimer ministro confirmó que Blair trabaja en un proyecto orientado a poner fin al conflicto, y subrayó que no apoyaría ninguna iniciativa que implique el desplazamiento permanente de la población gazatí.






