Las recientes normas establecidas para la licencia operativa de Chevron en Venezuela insta a la petrolera estadounidense a exportar únicamente la mitad del crudo que sus empresas mixtas producen en el país, según informaron a Reuters tres fuentes cercanas al asunto.
A finales del mes de julio del año en curso, el Departamento del Tesoro de EEUU otorgó una licencia restringida que permite a Chevron operar en Venezuela y exportar petróleo a Estados Unidos, pero manteniendo la prohibición de los pagos en cualquier moneda al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
A fin de cumplir con dichas normativas, las empresas mixtas en las que participa la energética estadounidense pagan las regalías e impuestos con petróleo en especie, lo que reduce efectivamente al 50% lo que Chevron puede exportar de los 240.000 barriles diarios de crudo que producen los proyectos, según las fuentes.
En este sentido, el socio de Chevron, la petrolera Pdvsa, tiene el control de los barriles entregados para cumplir con los pagos en especie, utilizándolos ya sea para refinación doméstica o exportación, agregaron.
Un cambio de dinámica
Las normas recientes, que hasta ahora no se conocen públicamente, representan un cambio significativo con respecto a la licencia anterior otorgada a Chevron durante el mandato del expresidente Joe Biden en 2022, que permitía a la compañía exportar toda su producción del país y pagar impuestos y regalías a Venezuela en efectivo.
De acuerdo con las fuentes consultadas por Reuters, la nueva autorización implica que una menor cantidad del crudo pesado con alto contenido de azufre producido en Venezuela llegará a la costa estadounidense del Golfo de México.
La estructura de pago anterior había permitido a Chevron ver una reducción sustancial en la deuda que Venezuela le debe a la compañía de más de $3 mil millones en 2022, según fuentes separadas de ambas compañías.
Debido a un volumen limitado de petróleo para la exportación bajo el nuevo acuerdo, el ritmo de reembolso se ha ralentizado. La compañía también enfrenta restricciones que afectan los gastos operativos y de capital de sus empresas conjuntas, añadieron las fuentes.






