El Ministerio de Relaciones Exteriores de Estonia denunció este viernes que tres aviones de combate MiG-31 de la Federación de Rusia violaron el espacio aéreo estonio durante un lapso de 12 minutos, en una incursión que tuvo lugar sobre el golfo de Finlandia, según confirmó la cancillería en un comunicado oficial.
La portavoz de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Allison Hart, informó a través de la red social X que la alianza militar interceptó de inmediato a las aeronaves rusas. “Este es otro ejemplo más del comportamiento imprudente de Rusia y de la capacidad de respuesta de la OTAN”, escribió.
El gobierno estonio calificó la violación como una acción de “desfachatez sin precedentes” y recordó que Rusia ha violado el espacio aéreo estonio en cuatro ocasiones en lo que va de año, incluyendo incidentes registrados el 13 de mayo, el 22 de junio y el 7 de septiembre.
La incursión de este viernes se produjo en la zona de Vaindloo, una isla ubicada en el golfo de Finlandia. Según el Ministerio de Defensa de Estonia, los aviones rusos no presentaban planes de vuelo, tenían los transpondedores apagados y no establecieron comunicación con el control aéreo estonio.
En respuesta, el gobierno estonio convocó al encargado de negocios de la embajada rusa en Tallin para presentar una protesta formal y entregar una nota diplomática.
Reacción internacional y medidas de seguridad
La misión de vigilancia aérea en los países bálticos, que no cuentan con flotas propias de combate, está actualmente a cargo de la Fuerza Aérea Italiana, como parte de la operación de Policía Aérea del Báltico de la OTAN, con base en Ämari.
La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, calificó el incidente como una “provocación extremadamente peligrosa” y señaló que se trata de la tercera violación del espacio aéreo de la UE en los últimos días, lo que “escalaría aún más las tensiones en la región”.
Por su parte, el primer ministro de Estonia, Kristen Michal, anunció que su gobierno solicitará consultas bajo el Artículo 4 del Tratado de la OTAN, que permite a los Estados miembros discutir amenazas a su seguridad territorial.
Este nuevo incidente se suma a una serie de violaciones aéreas reportadas recientemente en otros países de la región, como Polonia y Rumania, donde drones y aeronaves rusas han ingresado sin autorización, elevando las alertas en el flanco oriental de la alianza atlántica2.






