Edmundo González Urrutia dirigió una carta abierta a los jefes de Estado y de Gobierno de las democracias del mundo, en la que solicita una acción urgente y coordinada para frenar las violaciones sistemáticas de derechos humanos en el país.
En el documento, González denuncia la persistencia de desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y actos de tortura, hechos que, según subraya, configuran un patrón de represión sistemática, tal como lo ha documentado la Misión de Determinación de los Hechos de la ONU.
Llamado personal y político
El líder opositor compartió una vivencia familiar para ilustrar la dimensión humana de la crisis: el encarcelamiento de su yerno, padre de sus nietos, quien permanece privado de libertad de forma injusta. “Su ausencia golpea a nuestra familia y afecta a los más pequeños”, expresó, reafirmando su compromiso de representar a todas las familias venezolanas que atraviesan situaciones similares.
González instó a los gobiernos democráticos a asumir una postura firme que exija:
- El cese inmediato de las desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias
- El acceso irrestricto de organismos internacionales de derechos humanos a los centros de detención
- Protección y acompañamiento a las víctimas y sus familias
Transición pacífica y justicia internacional
“La historia enseña que el silencio y la indiferencia alimentan la impunidad”, advirtió González, quien apeló a la “solidaridad activa” de la comunidad internacional para detener estos crímenes y abrir paso a una transición pacífica hacia la democracia.
Además, se comprometió a servir como puente entre las víctimas y las instancias internacionales, convencido de que “juntos podemos construir una plataforma sólida de apoyo a los ciudadanos venezolanos que han pagado con su libertad y en muchos casos con su vida el precio de la dictadura”.
Este llamado se produce en un momento clave para Venezuela, en el que se intensifican las demandas por justicia, transparencia y garantías democráticas, tanto dentro como fuera del país.






