En una noche dedicada a celebrar lo mejor de la televisión, el actor español Javier Bardem convirtió la alfombra roja de los Premios Emmy en una plataforma de denuncia internacional. Portando una kufiya palestina al cuello, Bardem hizo un llamado contundente a la comunidad artística y a los gobiernos del mundo para detener lo que calificó como “el genocidio de Israel en Gaza”.
Durante su paso por la gala, donde estaba nominado por su papel en Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez, Bardem declaró ante medios internacionales: “Hay que denunciar lo urgente, el genocidio de Israel en Gaza. La Asociación de Escolares Internacional ha declarado un genocidio lo que está sucediendo en Gaza y por eso tenemos que llamar al bloqueo comercial, diplomático con Israel”.
El actor también instó a aplicar sanciones contra el Estado israelí, no solo por el conflicto actual, sino por lo que describió como “el estado de apartheid que provoca tanto desgarro”. En sus declaraciones, Bardem se refirió al movimiento Film Workers for Palestine, que ha ganado fuerza entre profesionales del cine y la televisión, y que promueve el boicot a instituciones que “blanquean” la imagen de Israel o justifican sus acciones.
“Hay miles, decenas de miles de niños muriéndose de hambre y lo llaman autodefensa. Ahora el mundo por fin sabe lo que está sucediendo”, afirmó Bardem, visiblemente conmovido.
Su intervención se suma a una ola de solidaridad que ha movilizado a más de 1.200 cineastas, actores y trabajadores del sector audiovisual, quienes han firmado un compromiso público para romper lazos con instituciones israelíes “implicadas en genocidio y apartheid contra el pueblo palestino”.
En un contexto donde el cine y la televisión se convierten en espacios de resistencia simbólica, Bardem reafirma el papel del arte como vehículo de conciencia y denuncia. “Lo importante es que no se deje de hablar de lo que es importante”, concluyó.






