La economía venezolana obedece a dos factores fundamentales como «la realidad y las percepciones», según el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León.
En sus redes sociales el economista señaló que la producción petrolera «sigue activa, con flujos hacia Estados Unidos y China, y el flujo de divisas se mantiene mediante pagos tradicionales y alternativos» como «stablecoins y criptomonedas».
«El Gobierno concentra la asignación de divisas y controla los permisos de importación de bienes no prioritarios para reducir compras externas, equilibrar la balanza comercial y proteger sus reservas, aunque esto representa también una amenaza de aumento de controles, que puede resultar en un paso atrás en la estrategia de apertura económica que le había funcionado previamente», indicó.
León destaca que la Administración Maduro decidió darle un reforzamiento a sus vínculos su con China y «aunque éste será un proceso más largo y complejo, no hay duda de que ha iniciado con fuerza y veremos algunos impactos en breve».
Agrega que en lo que se refiere a la percepción de los actores «el ruido político» y la tensión entre Venezuela y Estados Unidos «elevan la incertidumbre».
«No se prevé una invasión militar (más allá de la insistencia de algunos periodistas e influencers interesados en el tema), pero sí persisten dudas sobre hasta dónde puede llegar la presión estadounidense para dificultar y encarecer la exportación venezolana en el mercado informal o impulsar sanciones personales, decomisos, protestas y acciones quirúrgicas focalizadas que aumenten el ruido y la presión sobre los tomadores de decisiones venezolanos», expresó.
Finalmente llama la atención que la economía venezolana mantiene un comportamiento heterogéneo y destaca que «alimentos, medicinas y automotriz crecen significativamente, mientras otros sectores, no esenciales o no receptores de divisas, retroceden o se estancan».






