En medio de crecientes tensiones geopolíticas, Nicolás Maduro, anunció este lunes una cifra de 8 millones 200 mil ciudadanos alistados como milicianos y reservistas, quienes, según el mandatario, han dado “su paso al frente para defender la patria”.
Durante una alocución en la que asistieron más de 300 medios, entre nacioanes e internacionales, Maduro informó que el proceso de alistamiento será permanente, y que en los próximos días la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) junto a la vicepresidencia ejecutiva anunciarán los puntos de inscripción en todo el país.
Como parte de esta reorganización estratégica, el jefe de Estado anunció la creación de una Unidad Comunal Miliciana de Combate en los 5.336 circuitos comunales del país. Esta estructura estará integrada por 15.751 Bases Populares de Defensa Integral, con el objetivo de articular y movilizar a los millones de venezolanos inscritos en el sistema miliciano y de reserva.
Maduro aseguró que esta nueva capacidad organizativa permitirá garantizar la paz nacional como nunca antes. “Esta situación de agresión del imperio nos ha despertado, reanimado y reactivado en la búsqueda del poder nacional para garantizar la tranquilidad del pueblo venezolano”, expresó.
El mandatario también denunció lo que calificó como “la amenaza más brutal, extravagante e injustificada en la historia de América Latina”, en referencia al despliegue de ocho buques militares y un submarino nuclear de Estados Unidos en aguas del mar Caribe. Según Maduro, este movimiento representa una presión militar sin precedentes, con 1.200 misiles apuntando hacia Venezuela, lo que ha llevado al país a declarar una “máxima preparación para la defensa”.
Finalmente, agradeció a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) por sus esfuerzos diplomáticos para frenar lo que llamó “la locura guerrerista” del secretario de Gobierno de la Casa Blanca, Marco Rubio.
Este anuncio se produce en un contexto de alta tensión regional, donde el gobierno venezolano refuerza su narrativa de resistencia frente a lo que considera una amenaza directa a su soberanía.






