Hoy, 23 de agosto, el olor a maíz tierno invade los hogares y restaurantes de Venezuela y el mundo. La razón es una deliciosa y dorada: celebramos el Día Mundial de la Cachapa, un homenaje a uno de los platos más icónicos de nuestra gastronomía. La fecha, que siempre cae el cuarto sábado de agosto, no es casualidad; fue elegida para coincidir con la temporada de cosecha del maíz en el país, el ingrediente estrella de este manjar.

Esta iniciativa, que nació en 2022 de la mano de los emprendedores Tania Rimer y Rafael Mourad, busca catapultar a la cachapa como un plato reconocido a nivel global. A través de sus organizaciones, Hecho por Venezolanos y Venezolanos en el Mundo (VenMundo), Rimer y Mourad han logrado que la celebración no se limite a un solo día, sino que se extienda durante todo el mes, al que han bautizado como el Mes de la Cachapa.

Un viaje a las raíces de la cachapa
La cachapa tiene sus orígenes en el corazón de Venezuela. Según historiadores, es un plato ancestral que proviene de la región central, específicamente del estado Miranda, donde las comunidades indígenas cultivaban maíz y lo usaban como base de su dieta. Incluso se cree que la palabra «cachapa» deriva del vocablo chaima «kachapa«, que hacía referencia a una preparación similar a la arepa, pero elaborada con maíz tierno.
Esta herencia histórica es motivo de orgullo para quienes la defienden. David Díaz, CEO de «La Cachapera» en Barcelona, España, destaca la importancia de este plato: «La cachapa tiene la identidad suficiente como para tener su propia celebración. Desde hace más de tres siglos se habla de este maravilloso plato en Venezuela, como lo reflejan investigaciones que datan de 1680 y 1861, donde autores como el agrónomo José Antonio Díaz ya hacían referencia a su elaboración».

De lo tradicional a la innovación
En Venezuela, la cachapa artesanal sigue siendo un tesoro. José Luis Ordaz, empleado de Cachilandia, compartió con el equipo de Contrapunto.com el proceso de elaboración: «Nuestra cachapa es netamente artesanal. El maíz es 100% nacional, hecho con el fruto y la constancia del trabajo. Es 90% maíz y tiene otros compuestos que no podemos revelar», dijo entre risas.

Pero fuera de las fronteras, la cachapa ha sabido reinventarse. David Díaz relata cómo su emprendimiento, que comenzó hace 10 años en un food truck, innovó con los rellenos. «Empezamos a rellenar las cachapas con reina pepiada, que era un relleno distintivo de las arepas, y fue un éxito. También ofrecemos cachapas de pabellón, cochino frito, parrilla, pernil navideño ¡y es una maravilla!».

Un plato con propósito social
Más allá de su sabor y su historia, la celebración de la cachapa tiene un fin noble. David Díaz subrayó que estos eventos siempre buscan un impacto social: «Lo que realmente queremos es aprovechar la ocasión, no solo para enaltecer la cultura gastronómica venezolana, sino también para recaudar fondos y enviarlos a causas con diferentes necesidades en nuestro país».
En el marco de esta celebración, «La Cachapera» organizó un «teletón solidario» para recaudar fondos para los Andes venezolanos a través de la Fundación Mills for Hope. «Lo llamamos ‘2000 cachapas, 2000 sonrisas’ porque por cada cachapa que se venda ese día, estaremos donando un euro», explicó Díaz.
Este año, la tercera edición del Día Mundial de la Cachapa promete ser un evento especial, lleno de invitados y artistas internacionales, un claro reflejo de cómo este plato no solo alimenta el cuerpo, sino que también une a los venezolanos y los motiva a seguir colaborando por su país.






