Guyana manifestó su disposición de colaborar estrechamente con Estados Unidos en la operación contra el narcotráfico y el crimen organizado transnacional que Washington inició la semana pasada en el Mar Caribe.
A través de un comunicado, el gobierno guyanés aseguró que respaldará cualquier iniciativa regional o internacional orientada a desmantelar redes delictivas. “Apoyaremos las iniciativas regionales y mundiales destinadas a desmantelar las redes criminales para salvaguardar nuestra seguridad común”, señaló el documento, en el que también se subraya que este esfuerzo responde a la necesidad de proteger la seguridad nacional del país suramericano.
«El Gobierno de la República Cooperativa de Guyana observa con seria preocupación la amenaza a la paz y la seguridad en la región que representan el crimen organizado transnacional y el narcoterrorismo, a menudo involucrando redes criminales como el Cartel de los Soles de Venezuela, designado como organización terrorista por algunos países de la región. Tales redes criminales tienen la capacidad de socavar las instituciones estatales, debilitar la democracia, pervertir el estado de derecho y amenazar la dignidad humana y el desarrollo», señala el comunicado.
El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, destacó el compromiso de Georgetown y señaló que varios países de la región han expresado su intención de cooperar. “Es un tema muy serio, y tenemos muchos países que colaboran con nosotros en ese esfuerzo y algunos, desafortunadamente, no”, declaró.
La operación estadounidense comenzó el pasado 14 de agosto y contempla un despliegue marítimo y aéreo en el Caribe con el objetivo de frenar el tráfico de drogas y reforzar la seguridad nacional.
Según reportes de medios locales e internacionales, hasta seis embarcaciones, tres destructores y tres buques anfibios, estarían involucradas en el operativo, con movimientos registrados tanto en la costa este de EEUU como en zonas cercanas al Canal de Panamá y la Bahía de Guantánamo, en Cuba.
Con esta alianza, Guyana se suma a los esfuerzos de Washington para enfrentar el crimen organizado, en un contexto de creciente presencia militar estadounidense en la región.






