El accidente cerebrovascular (ACV), también conocido como ictus, es una emergencia médica que ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia el cerebro se interrumpe, ya sea por un coágulo o por una hemorragia. Aunque su aparición es súbita, hasta el 90 % de los casos podrían evitarse con hábitos saludables y control médico adecuado.
¿Qué es un ACV?
El Dr. Alberto Cormillot, médico especialista en nutrición y salud pública, explica que existen dos tipos principales de ACV: el isquémico y el hemorrágico. “En el primer caso, la causa puede ser la presencia de placas de grasa —ateromas— o trombos que viajan por las arterias y las tapan. En el segundo, se rompe una arteria como consecuencia de una dilatación arterial —aneurisma—, una crisis de hipertensión o una rotura espontánea”.
Cuando esto ocurre, las células cerebrales dejan de recibir oxígeno y nutrientes, lo que puede provocar daños irreversibles. Los síntomas suelen aparecer de forma repentina: desviación de la boca, debilidad en extremidades, dificultad para hablar o entender, y pérdida de visión.
¿Cómo prevenirlo?
El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social de Paraguay enfatiza que “hasta un 90 % de los ataques cerebrovasculares puede prevenirse si los factores de riesgo son controlados, siendo los principales la hipertensión arterial, la diabetes, la dislipidemia, la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo de alcohol”.
La farmacéutica Boehringer Ingelheim, a través de su iniciativa “Actúa con Velocidad”, recomienda medidas concretas: “Controlar la presión arterial alta es una de las cosas más importantes que puede hacer para reducir el riesgo. Además, reducir el colesterol, dejar de fumar, mantener un peso saludable y hacer ejercicio regularmente son claves para la prevención”.
También se destaca el papel de los medicamentos. “Los fármacos más utilizados para la hipercolesterolemia son las estatinas, drogas muy seguras y efectivas para reducir no sólo el colesterol, sino también el riesgo de un evento coronario o cerebrovascular”, señala el equipo médico de Boehringer Ingelheim.
El ACV no discrimina edad ni momento. Puede ocurrir durante el desayuno o en medio de una conversación. Pero la buena noticia es que, con información, prevención y atención médica oportuna, se puede reducir drásticamente su impacto. Como afirma el Dr. Cormillot: “Con una vida ordenada y una alimentación equilibrada, muchos de estos episodios pueden evitarse”.






