La ciudad se posiciona como la capital de la primera revolución del siglo XXI y como una puerta de entrada a Suramérica
La alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez, participó junto a autoridades regionales y el público en general, de los actos ceremoniales con motivo de cumplirse los 458 años de la fundación de la ciudad de Caracas.
Con una ofrenda floral ante la estatua del Libertado Simón Bolívar, en la plaza que lleva su nombre en la capital, la alcaldesa inició el homenaje a la ciudad capital.
La actividad se produjo en presencia de representantes de la Cámara del Consejo Municipal de Caracas, así como historiadores y una representación de músicos y jóvenes estudiantes, que se dieron cita en la concurrida plaza.
Recientemente, durante el mandato de la alcaldesa Meléndez, los símbolos de la capital venezolana fueron actualizados con miras a procurar la descolonización de los mismos, ya que conservaban algunos vestigios de lo que fue la dominación española y Caracas es una ciudad que representa valores de libertad.
En tal sentido, la bandera y el himno de la ciudad capital, se actualizaron para representar lo que Caracas significa no sólo para el pueblo de Venezuela, sino para todos los pueblos del mundo que luchan contra la opresión.
Sesión solemne en la Plaza Bolívar
Luego de la ofrenda floran ante el Padre de la Patria, las autoridades capitalinas procedieron a realizar una sesión solemne del Consejo Municipal en la plaza mayor de la ciudad, para dar continuidad a los actos protocolares de celebración.
Las palabras como orador de orden de esta sesión, correspondieron a Héctor Campos Ochoa, director del Orfeón Libertador, quien describió la relación estrecha que trascendió a los tiempos entre Bolívar y Caracas, ciudad a la que El Libertador adoraba por ser su cuna y donde pidió descansar después de su partida física.
En su discurso, Campos Ochoa citó al escritor Ramón Díaz Sánchez, quien plasmó en su libro “Bolívar, el caraqueño”, lo siguiente: “Las circunstancias que lo vincularon a esta ciudad, son de tal modo dinámicas, que bien puede decirse que los dos constituyen un fenómeno histórico de inevitable polaridad en el momento en que su conjunción se produce”.
En tal sentido, dijo que esa conjunción sigue estando vigente “hasta después de su muerte”.






