La socióloga Xiomara Martínez cerró este jueves el foro Pensar Venezuela que abordó el tema «El autoritarismo y sus caras», en la que ofreció un análisis crítico sobre los modelos de gobernabilidad contemporáneos y sus expresiones más recientes en Venezuela. El evento se llevó a cabo en la sala Francisco de Miranda de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y reunió a académicos, estudiantes y representantes de la sociedad civil.
Durante su intervención, Martínez sostuvo que los autoritarismos actuales no solo deben entenderse desde una óptica política, sino también como fenómenos profundamente sociales y económicos. En ese sentido, cuestionó la vigencia del llamado “Estado liberal compensador”, que, según advirtió, «ha terminado por reproducir nuevas formas de exclusión bajo el disfraz de la inclusión».
La ponente señaló que el desplazamiento de «la gobernabilidad clásica hacia liderazgos populistas y autoritarios ha debilitado las instituciones tradicionales de representación», como sindicatos y partidos políticos, lo que «ha generado un vacío de poder efectivo y una ciudadanía cada vez más fragmentada y despolitizada».
En su repaso histórico, Martínez explicó cómo la crisis del Estado social en los años 70 y 80 abrió dos caminos en la izquierda: uno esperanzado en una renovación del conflicto capital-trabajo, y otro que reconocía una crisis estructural del modelo, lo que obligaba a repensar las formas de acción política. A su juicio, el proyecto del “Estado de transición” quedó «sepultado por el avance de un neoliberalismo hipermoderno que impuso el crecimiento económico como fin último, sacrificando la equidad social».
La precariedad del trabajo con la llegada del chavismo
Al referirse al caso venezolano, Martínez fue enfática en señalar que «el modelo neopopulista degeneró en una forma de autoritarismo sostenido en la desigualdad. Políticas asistencialistas como los bonos y subsidios temporales fueron presentadas como inclusión social», pero en la práctica «profundizaron la precariedad del trabajo, socavaron derechos y consolidaron una estructura de control social y clientelismo anclada en una burocracia militarizada».
“Lo que vemos hoy no es una ruptura con el neoliberalismo, sino una reedición de sus lógicas bajo un discurso revolucionario. La concentración del poder económico y político, la entrega de sectores estratégicos a nuevas élites, y el desmantelamiento de las garantías laborales son pruebas de ello”, subrayó.
Martínez también denunció que la extracción indiscriminada de recursos naturales, «la militarización de territorios y el despojo sistemático de comunidades son parte de una lógica de acumulación por desposesión que convierte al Estado en gestor de la miseria, no en garante de derechos».
El foro Pensar Venezuela, organizado por distintas facultades de la UCV, concluyó con esta intervención que dejó abiertas reflexiones sobre la urgencia de reconstruir un modelo democrático con justicia social real. Martínez cerró su participación alertando sobre el riesgo de normalizar el autoritarismo y llamó a reactivar el pensamiento crítico y la movilización ciudadana como herramientas fundamentales para recuperar la política como espacio de transformación.