Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) aprovecharon las audiencias de migrantes en tribunales federales para detenerlos al salir de la sala, en lo que familiares y defensores califican de “emboscadas judiciales”, informó EL PAÍS.
En el tribunal de Phoenix, hombres, mujeres y menores que habían comparecido para continuar sus procesos de residencia fueron esposados y subidos a vehículos de ICE sin que los oficiales exhibieran órdenes de arresto ni se identificaran formalmente. Una de las afectadas, cuyo esposo fue detenido, declaró a Telemundo que tras finalizar su audiencia los agentes “simplemente se acercaron y nos rodearon”.
Vídeos difundidos en redes muestran a una joven colombiana, cuyo asilo había sido rechazado, siendo escoltada y esposada antes de que pudiera presentar su caso ante un juez. Otros migrantes fueron arrestados antes de subir al estrado.
Decenas de personas protestaron frente al tribunal, coreando “¡Fuera ICE!” y enfrentándose a los agentes. Situaciones similares se registraron esta semana en cortes de California, Nueva York, Texas y Florida.
Fuentes anónimas del Departamento de Justicia informaron a Associated Press que, desde el lunes, los fiscales llegaron a recibir instrucciones de desestimar casos de migrantes, lo que facilita su arresto al término de la audiencia. El 21 de enero, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) emitió un memorando que autoriza a ICE a efectuar detenciones dentro y alrededor de los tribunales, anulando una prohibición previa de la administración Biden motivada por el impacto negativo en testigos y víctimas de delitos.
En respuesta, el DHS defendió la medida como parte del “mandato presidencial” de deportar a “extranjeros ilegales criminales”, según declaró la secretaria interina Kristi Noem. Durante una rueda de prensa, Noem equiparó erróneamente el habeas corpus con un “derecho presidencial” de expulsión, aunque ese recurso garantiza el debido proceso.
Las cortes de inmigración celebran cientos de audiencias diarias, muchas de ellas de menos de cinco minutos, que suelen fijar nuevas citas a dos años vista. Con los recientes arrestos tras las audiencias, ICE intensifica su objetivo de “detener a cuantos migrantes ilegales sea posible”, en línea con la promesa de la administración de avanzar hacia deportaciones masivas.