Ya comienzan a verse niños y estudiantes disfrazados en las calles de Caracas, con atuendos alusivos a sus personajes favoritos, acompañados de pitos, máscaras y demás artículos que hacen alusión a la temporada de Carnavales en la capital venezolana.
Una de las zonas más concurridas popularmente por grandes, pequeños y familias completas es sin duda Sábana Grande, el Boulevard se caracterizaba, o por lo menos en años anteriores, en ofrecer desfiles de cualquier cantidad de atuendos carnestolendos que iluminan las calles del lugar con cientos de colores, y donde sobra la música, el baile y la diversión-
Sin embargo, este año no ha ocurrido lo mismo, este viernes 28 de febrero, recorrer el Boulevard de Sábana Grande es como cualquier día de la semana, sin estar cerca a las fiestas carnestolendas que son disfrutadas por los venezolanos, en todas partes del país.
En esta ocasión, transeúntes van de un lado a otro, pocos niños disfrazados transitan por la zona acompañados de sus padres y el resto, simplemente continúa con su rutina diaria, incluso los vendedores, en sus mercancías no venden trajes alusivos al Carnaval o disponen de la gran cantidad de disfraces que se solían ver desde días antes de la celebración para ofrecer un abanico de opciones a los consumidores.
Una de las posibilidades es que tanto compradores como consumidores tienen otras prioridades en medio de la situación país y los disfraces para Carnaval pasan a ser una segunda opción, comida, estudios, transporte, dificultan que el sueldo de los venezolanos les permita darse «ciertos lujos», cuando antes era una costumbre familiar.