Nicolás Maduro se mostró dispuesto a entablar un nuevo diálogo con el gobierno de Estados Unidos a quienes se refiere como «gringos» -un día después de que Washington decidiera retirar las licencias de exportación de petroleo venezolano a Chevron- en el marco del respeto y la igualdad.
«Si los gringos quisieran algún día un diálogo respetuoso de igual a igual, lo haríamos, lo hemos hecho y lo haremos sin problema», dijo en un acto en Caracas.
Dijo que no juega al secretismo sino que pones las cartas claras sobre la mesa.
Insistió en que el desarrollo de Venezuela no depende de Estados Unidos sino del trabajo y la capacidad de creación de los venezolanos.
«Nadie jamás piense que el imperialismo va a ayudar a Venezuela nunca en la vida», sentenció






