El impacto contra la Tierra del asteroide 2024 YR4 de tamaño medio, unos 500 metros de diámetro, podría causar daños considerables, reduciendo la temperatura en 4 grados centígrados, las precipitaciones un 15% y desencadenando un invierno global.
Esta situación hizo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) activara por primera vez el Protocolo de Seguridad Planetaria, creado para alertar cuando exista la probabilidad de un impacto cósmico que supere el 1%.
El descubrimiento del asteroide se hizo en en diciembre de 2024 por el sistema de alerta de asteroides ATLAS en Chile, alertando a las agencias espaciales internacionales.
Aunque la probabilidad de impacto todavía es pequeña, alcanzando solo un 1.3% según los cálculos más recientes, la ONU y las agencias científicas internacionales no pueden ignorar la amenaza, ya que la cifra se encuentra por encima del umbral que activa la respuesta global.
El asteroide ha sido clasificado en el nivel 3 de la escala de riesgo de impacto de Torino, lo que quiere decir que, aunque no sea una amenaza inminente, merece vigilancia y seguimiento, dado que se espera que el enorme cuerpo rocoso de entre 40 y 100 metros de diámetro, choque contra la Tierra el 22 de diciembre de 2032.