La Agencia Internacional de la Energía (AIE) informó que no se prevé un desabastecimiento en el sector del petróleo, tras haber revisado al alza su previsión sobre la demanda mundial del hidrocarburo en el último trimestre de 2024, sobre todo porque el comienzo del invierno ha sido más frío en muchas regiones del hemisferio norte, pero no teme problemas de desabastecimiento.
En su informe mensual del mercado del petróleo publicado este miércoles, la AIE calcula que la demanda en los tres últimos meses del año pasado aumentó en 1,5 millones de barriles diarios, lo que significa 260.000 barriles más de lo que había anticipado en diciembre.
Las razones fueron un tiempo más frío en algunas regiones clave del hemisferio norte donde incrementó el uso de las calefacciones, como Canadá, el norte y el centro de Estados Unidos, buena parte de Europa, China y Japón, pero también unos precios del barril más bajos que estimularon el consumo y un repunte de la actividad petroquímica en Estados Unidos.
Para el conjunto de 2024, los expertos de la agencia han corregido sus cálculos con 90.000 barriles diarios más, lo que deja la demanda global en 102,9 millones de barriles diarios.
En cuanto a las proyecciones para 2025, la AIE considera que habrá una aceleración del consumo, con un incremento de 1,05 millones de barriles (prácticamente, la cifra que habían anticipado en diciembre) hasta 104 millones de barriles.
Si se confirman sus estimaciones para el último trimestre del pasado ejercicio, en el conjunto de 2024, esa progresión interanual se establecerá en 940.000 barriles diarios.
Sanciones complican el panorama
La AIE señala, además, que las nuevas sanciones anunciadas el pasado 10 de enero por Estados Unidos contra Rusia (en concreto contra las compañías Gazprom Neft y Surgutneftegaz), contra 160 barcos que transportan petróleo para Rusia, Irán y Venezuela, y contra compañías que les ofrecen seguros, complicará la logística del transporte para esos países.
No obstante, estima que Rusia va a poder seguir exportando a precios por debajo de los máximos que fijan las sanciones mediante los que llama los «petroleros fantasma».
La agencia (que reúne a los grandes consumidores de energía del mundo desarrollado) también recuerda que hay una creciente especulación sobre la posibilidad de la nueva Administración de Donald Trump imponga sanciones todavía más duras a Irán y que algunos operadores han indicado que renuncian al crudo de ese país y al ruso.
De hecho, los precios del barril han subido en las últimas semanas y este miércoles el Brent cotizó por encima de los 81 dólares en Londres, 8 dólares más que hace un mes.
La AIE subraya que si la oferta de crudo se ve sustancialmente afectada por el impacto de unas condiciones meteorológicas desfavorables en algunos pozos o por las citadas sanciones, las reservas pueden utilizarse para satisfacer las necesidades a corto plazo.
Anticipa también que aquellos productores que no pertenecen al bloque de la OPEP+ van a sacar al mercado este año 1,5 millones de barriles diarios más que en 2024, es decir, la misma subida que ya aportaron el pasado ejercicio.
Además, los miembros del bloque OPEP+ (los componentes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios como Rusia también han intentado poner fin a sus recortes de producción voluntario y la AIE da por hecho que podrían aumentar su producción «en caso de necesidad».
Todo eso, resume, cubrirá «tanto las posibles interrupciones del suministro como el crecimiento previsto de la demanda».
Con información de EFE