Las próximas elecciones de los EEUU son el 5 de nombre de este año 2024 y los candidatos del partido Republicano Donald Trump y la candidata Demócrata Kamala Harris, hacen campaña de cierre en los estas denominado «bisagra», como son Filadelfia, California y Florida, todo esto para generar de alguna forma la «conquista en el voto electoral en la población latina».
En función a la realidad electoral que se presentan en los EEUU, los candidatos están de gira nacional para hacer posible la conquista de los votos en los sectores «indecisos», tomando en cuenta el papel protagónico que juegan los colegios electoras y el voto uninominal en la resultado final del proceso electoral.
Los sondeos de opinión publicados en la prensa internacional, reflejan un relativa diferencia en los niveles de aceptación. Sobre el caso del voto femenino la más favorable es la candidata Harris mientras en el caso de voto de la tercera edad, el mas favorable es Trump.
De un estimado oficial de 65 millones de latinos que residen en EEUU, más promedio de 36 millones están habilitados para votar en las elecciones presidenciales. Es significativo destacar que este grupo es el de mayor crecimiento racial y étnico desde los últimos comicios registrado en los EEUU.
EEUU y Venezuela en lo político
Es evidente que las relaciones entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela han estado marcadas por desencuentros y tensiones políticas en los últimos años, sobre todo desde la llega del Hugo Chávez al Poder Ejecutivo. Pero también es evidente que las políticas de sanciones y bloqueo a generado efectos negativo en la vida cotidiana de los venezolanos.
Es sustancial señalar que los presidentes gringos Barack Obama y Joe Biden, y como el Republicano Donald Trump, han impuesto medidas económicas y sanciones contra funcionarios venezolanos. Este escenario también influye en la tendencia del voto latino -venezolano- en los propios EEUU.
Se tiene el registro histórico que para el año 2019, el presidente Nicolás Maduro rompió relaciones diplomáticas con Washington. Este fenómeno político ha marcado el reciente horizonte político entre EEUU y Venezuela. Apezar de está realidad la relaciones comerciales con el envio de petroleo al pueblo gringo se sigue sosteniendo.
En este mismo orden de ideas es sustancial recordar que el Gobierno de los EEUU mantiene una recompensa millonaria por la captura del presidente Nicolás Maduro.
Ahora contamos con el testimonio de especialistas en la materia electoral de los EEUU y su impacto en la Venezuela del presente siglo XXI.
La geopolítica electoral
El internacionalista Irwing Ríos, cuando formulamos la pregunta: ¿Qué es mejor para Venezuela. Qué gane en las elecciones presidenciales de los EEUU, Donald Trump o Kamala Harris?, desde su lectura personal sostiene que «para Venezuela es indiferente quien gane o pierda las elecciones en Estados Unidos. Ellos los votantes en los EEUU llevan una agenda política sobre todo en materia internacional que va más allá del grupo que administre la vida cotidiana del pueblo. Solo cambia la forma. En un estado corporativo como los EEUU la prioridad son los negocios».
«Más allá del discurso político, para el Gobierno de los EEUU, nuestro país Venezuela representa comercio petrolero y contratos para la industria petrolera norte americana», destacó.
En este sentido agregó que «más allá del discurso anti migración, la migración en los EEUU significa más personas generando transacciones económicas, ingresos de impuestos y sostén de la seguridad social. Parte de esta realidad es un fenómeno a estudias desde la dimisión electoral presidencial».
«Desde una lectura de la geopolítica, los conflictos como los de Siria, Ucrania, ahora Israel y el escenario incierto en el pacífico asiático la ponen en una situación donde la relación política y económica con Venezuela pasa a un plano de cooperación», argumentó.
No obstante agregó que «en término de migración el fenómeno electoral, es importante definir entre el discurso y la acción. Si no fuese así, cuál sería la razón del PAROLE, el TPS, el CBP ONE y la cantidad de procesos de asilo. Ningún país hace nada sin nada a cambio».
«Venezuela ahora en medio de la campaña presidencial se ha convertido en propaganda política, dónde cada sector busca asociar a figuras en particular a un posible escenario producto de una posible mala administración como resultado convertir la nación norte americana en algo similar. Netamente discursivo», destacó.
Ríos además resaltó que «Venezuela conviene a muchos, tanto en lo interno como en lo externo».
«Las sanciones seguirán. Es una forma de mantener el apoyo político de un sector proveniente de la cultura latinoamericana que vota, que en en algún momento votarán y serán propaganda para las generaciones futuras. Este grupo social seguirán manejando las licencias en función de sus intereses, los grupos políticos se seguirán beneficiando del caos y sacando ventaja de lo que significa en conflicto político», narró.
Sobre la base a esta realidad señaló que «nunca hay que descartar una posible invasión o una cooperación para alcanzar obtener un administración a fin de los intereses de estados unidos, solo que el escenario geopolítico pone a Venezuela en una situación de segundo plano».
Para finalizar reiteró que «el debate político de Venezuela es un punto crucial en la dinámica informativa en todo el conteniente».
Dimisión de orden internacional
El catedrático, Luis Angarita es el Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UCV, desde su lectura académica sostiene que «oye, yo no sé si se puede decir si hay una opción mejor que otra sin que esto implique que haya favoritismos partidista».
«Lo que creo que se puede más bien decir es que, de ganar el partido Republicano con Donald Trump, se puede mostrar una política exterior impredecible con algunas incertidumbres con respecto al trato político y comercial con China», sostiene el académico.
Además agregó que «de ganar Trump, también se ventila la posibilidad de retirarse de organismos internacionales como la OTAN pero también con la disposición de negociaciones bilaterales con Corea del Norte o el Talibán que fueron bastante impredecibles y polémicas no solo para la política exterior norteamericana sino para la política mundial».
«Creo que con Donald Trump habrá más incertidumbre en la política mundial sobre todo con la presumible Alianza y amistad que tenga con Rusia», agregó el investigador y docente universitario.
No obstante, Angarita destacó que «mientras que en el caso de ganar Harris el partido Demócrata se muestra más con una orientación a mantener la misma política exterior que ha mantenido los Demócratas en el Gobierno actual de los EEUU».
«El Gobierno Demócrata le interesa mantener todo igual, todo esto con respecto a la política exterior de los EEU hacia América Latina y Venezuela. De ganar Harris, el nuevo Gobierno de los EEUU tendrá unos nuevos escenarios en función de esas dos grandes políticas exteriores del propio Gobierno de los EEUU», finalizó.
El mercado y la política
El internacionalista, Eduardo Valero sobre el debate electoral en los EEUU, argumentó que «en el proceso de elecciones de Estados Unidos que se avecina para el mes de noviembre las candidaturas de Kamala Harris y de Donald Trump tienen por detrás dos apoyos».
«De ganar Donald Trump la política es impredesible para los latinos», destacó.
Además agregó que «Trump es un hombre que a nivel de política internacional ha sido pacifista, estableció el primer puente para las negociaciones de paz para retirarse de Afganistán».
«Cuando Trump fue presidente prometió hacer en América Latina unos cambios que no logró cumplir, en consecuencia eso propició su posible salida del Gobierno en términos electorales», argumentó.
No obstante, subrayó que «de ganar Kamala Harris yo creo que mantendría el apoyo a Ucrania y por supuesto mantendría una relación de intereses diplomáticos con una conflictividad de micrófonos con Nicolás Maduro sin embargo Donald Trump yo creo que será mucho más pragmático».
Para concluir destacó que «yo creo que Trump se entendería con Maduro. Es bueno recordar que Trump le dio tanto apoyo a la oposición venezolana en su primer Gobierno, pues yo creo que para el segundo Gobierno las cosas cambiarán en buena medida porque tampoco este mundo del 2024 no es el mundo del año 2019».