El pasado 25 de septiembre, Petro señaló en una entrevista con CNN que Colombia y Brasil tienen una posición común: «si no hay presentación de actas, no hay reconocimiento»
El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, reiteró este martes que su país no reconocerá la victoria del presidente Nicolás Maduro en las elecciones venezolanas hasta «disipar cualquier duda» sobre la «legitimidad y legalidad» de los resultados de los comicios celebrados el 28 julio.
«El presidente (colombiano, Gustavo) Petro ha sido muy claro: no vamos a reconocer los resultados hasta tanto se disipen esas dudas, lo cual no se ha hecho y ha debido hacerse de acuerdo al sistema legal venezolano el pasado 28 de agosto», expresó Murillo durante un debate de control político en el Senado sobre la postura del ejecutivo frente a las elecciones venezolanas.
Los Gobiernos de Colombia, Brasil y México han intentado mediar en la crisis que vive Venezuela desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de ese país anunciara la cuestionada victoria de Maduro.
Ninguno de esos países ha reconocido aún la reelección del presidente Maduro, pero tampoco se han decantado por el triunfo del abanderado de la oposición, Edmundo González Urrutia, y apuestan por pedir que se publiquen las actas electorales y por abrir sendas de diálogo entre las partes.
En ese sentido, Murillo aseguró que Colombia plantea «que para poder disipar cualquier duda se debe dar el proceso de publicación de actas de votación, se debe demandar que haya veeduría internacional imparcial sobre esos resultados del proceso electoral».
«El Gobierno colombiano respeta el principio de la soberanía e independencia de los estados. Vamos a seguir trabajando y es algo que deben resolver los venezolanos y venezolanas. Pero hay serias dudas de legitimidad y legalidad que se tienen que disipar, y eso solo se hace con lo que viene exigiendo Colombia», añadió el canciller.
El pasado 25 de septiembre, Petro señaló en una entrevista con CNN que Colombia y Brasil tienen una posición común: «si no hay presentación de actas, no hay reconocimiento».
El pasado 22 de agosto, la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, presidido por la chavista Caryslia Rodríguez, validó los resultados oficiales de las elecciones, cuestionados dentro y fuera del país.
Entretanto, la oposición mayoritaria -agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- sostiene que su abanderado, González Urrutia, es el ganador de los comicios con base en el «83,5 % de las actas electorales», recabadas por testigos y miembros de mesa el día de los comicios, para reforzar su reclamo.
Hasta la fecha, el CNE no ha publicado los resultados desagregados -como lo establece su cronograma- que confirmen la victoria de Maduro, pese a numerosos pedidos de la oposición y de buena parte de la comunidad internacional.