El dirigente indicó que en el país se ha instalado «una especie de paz de los sepulcros desde el punto de vista político»
El dirigente político Andrés Caleca sostuvo este jueves que la oposición debe revisar su estrategia, porque las circunstancias han cambiado después de lo sucedido el 28 de julio y ahora «estamos en dictadura».
En un foro organizado por la Plataforma Unitaria del estado Carabobo, indicó que en el país se ha instalado «una especie de paz de los sepulcros desde el punto de vista político», y resaltó que las acciones de la disidencia se han dirigido, fundamentalmente, al campo internacional. «Maduro está viviendo de los retazos de institucionalidad que le quedan, porque su periodo presidencial culmina el 10 de enero» y «va a ser muy difícil para Maduro mantenerse en el poder».
De entrada, Caleca destacó el esfuerzo hecho por la ciudadanía en Carabobo, para poder garantizar las actas de votación y la presencia en los centros de votación. La Plataforma Unitaria «promovió estas elecciones» y la participación de todos sus partidos, convocó la elección primaria en 2023 «que fue el inicio de una esperanza en el país» que derivó en el triunfo el 28 de julio.
«El 28 de julio tuvimos la victoria más grande que una coalición política venezolana haya tenido en unas elecciones presidenciales en los últimos 40 años. Venimos de una gran victoria, en las peores condiciones», manifestó. A su juicio, de un CNE dirigido por Elvis Amoroso «se podía esperar lo que ocurrió».
«El gobierno, en contraposición, viene de una gran derrota política», enfatizó. El boletín inicial del CNE, en la madrugada del 29 de julio, «todavía no ha sido soportado por ningún dato que lo certifique». Caleca recordó que el ministro de la Defensa, a las 7 de la noche del 28 de julio, informó al país «el triunfo de Maduro», aunque el proceso no había culminado. «Algún día la historia develará qué fue lo que efectivamente pasó en esas horas, pero lo cierto es que el resultado ha sido un golpe de Estado»: Un «golpe de Estado dado por el Alto Mando Militar» para dar «un boletín fraudulento», o «fue la institucionalidad civil la que obligó al Alto Mando Militar» a asumir la violación de la soberanía popular.
«El golpe contra la voluntad popular, contra la soberanía nacional es evidente», subrayó el dirigente. «Estamos en presencia de un golpe de Estado con todas sus letras, comportándose como tal». Fue «una patada al estado de derecho».
«La dictadura es un hecho en el país» que se expresa en la conducta del gobierno a partir de ese momento, alegó. «Tenemos información de que hay más presos políticos que la cantidad reportada por Foro Penal, porque no han acudido al Foro Penal. Ha sido una represión tremenda, incluso, en las filas de lo que anteriormente eran las bases del chavismo».
La derrota de Maduro «debe medirse, también, en el cambio sustancial de la estructura de base social y política en Venezuela», porque el chavismo había consolidado «una base social de apoyo que estaba perfectamente delimitada», pero en este proceso electoral «no solo perdió, sino que perdió en todas partes». Incluso, «perdió en Fuerte Tiuna». Caleca denunció «la represión soterrada que está ocurriendo en las zonas otrora chavistas, con los que el chavismo consideraba sus acólitos» y que votaron por González Urrutia. A ellos los han detenido, los han excluido de beneficios sociales: «La mayoría de los directores del país están siendo despedidos en este momento» porque «el gobierno está pasando factura a los directores de escuela, como si fuesen los responsables de lo que está pasando allí».
Recordó que González Urrutia tuvo que irse de Venezuela, María Corina Machado sigue en resguardo, la dirigencia política está perseguida, los dirigentes comunitarios siguen amenazados «por una dictadura que no sabemos hasta dónde va a llegar».