Albares participa este jueves en un foro promovido por Estados Unidos y Argentina para impulsar una transición en Venezuela, pero la ausencia en él de tres pesos pesados regionales -México, Brasil y Colombia, que mantienen abiertos canales de comunicación con Caracas- hace pensar que no servirá para tender puentes entre el Gobierno y la oposición venezolana
El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, se reunió este jueves en Nueva York con el vicecanciller venezolano, Ránder Peña, al que exigió que España pueda brindar acceso consular a los dos españoles detenidos en Venezuela, así como que se comuniquen los cargos concretos contra ellos.
Albares mantuvo esta reunión en el marco de un desayuno de trabajo que cada año celebran los ministros de Exteriores iberoamericanos para preparar las próximas cumbres iberoamericanas -en Ecuador en noviembre y posteriormente en España- y a la que no pudo asistir el canciller venezolano, Yván Gil, por lo que Peña acudió en representación suya, informaron a EFE fuentes diplomáticas españolas.
Albares exigió a Peña que el Gobierno venezolano informe del paradero exacto de los españoles José María Basoa y Andrés Martínez Adasme, y que comunique exactamente los cargos que se les imputan.
En días pasados, distintos responsables venezolanos han acusado a los dos españoles -cuyos familiares aseguran que sólo estaban haciendo turismo- de delitos tan distintos como vínculos con redes de prostitutas o con grupos criminales, o de pertenecer al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España, extremo este último que ha sido radicalmente desmentido por el Gobierno español.
Ayer, en su discurso ante la Asamblea General, Yván Gil les acusó públicamente de formar parte de una red internacional que promovía en Venezuela «actividades terroristas», incluyendo el asesinato del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y el de la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, además de sabotajes contra infraestructuras vitales en el país.
Reiteró además que ambos tienen vínculos Con el CNI.
Junto a ellos se detuvo a «un militar estadounidense en activo especializado en operaciones terroristas», dijo el canciller.
Gil prometió que en las próximas semanas su país presentará pruebas mucho más contundentes «contra todos los agentes detenidos en esa red, unas pruebas que «sorprenderán al mundo», y adelantó que en poder de esta supuesta trama internacional se han encontrado 400 fusiles de distinto tipo.
Albares participa este jueves en un foro promovido por Estados Unidos y Argentina para impulsar una transición en Venezuela, pero la ausencia en él de tres pesos pesados regionales -México, Brasil y Colombia, que mantienen abiertos canales de comunicación con Caracas- hace pensar que no servirá para tender puentes entre el Gobierno y la oposición venezolana.