José Vicente Haro, abogado de Edmundo González Urrutia, reveló que la reunión con el fiscal general, Tarek William Saab, tuvo una duración de más de tres horas y fue «totalmente institucional».
Haro aseveró ante periodistas que la misión de la reunión con Saab era presentar por escrito y exponer todas las razones «desde el punto de vista jurídico, constitucional, institucional y político» por las que Edmundo González no acudió a las citaciones ante el Ministerio Público, y ese objetivo se logró.
«El objetivo que nos establecimos el día de hoy finalmente se logró que es la recepción efectiva de la comunicación que, en nombre de Edmundo González Urrutia, se presentó ante el despacho del fiscal del Ministerio Público. Fue un trabajo arduo, todo el día, pero propio de la defensa efectiva de los derechos e intereses del señor Edmundo González», comentó.
Sobre las declaraciones de carácter institucional y político, adelantó que será la Plataforma Unitaria Democrática la que «hará las consideraciones y evaluaciones correspondientes», y también los demás actores políticos que actúan en relación con las elecciones del 28 de julio en Venezuela.
El abogado expresó su deseo de que se reconozca que los hechos que se pretenden atribuir a Edmundo González Urrutia no revisten carácter penal y por ello, dejó claro que seguirán «avanzando en la defensa de los derechos e intereses» de Edmundo González Urrutia en coordinación con su familia.
Para José Vicente Haro la orden de aprehensión en contra de su defendido «no era necesario emitir a partir de una solicitud que se le hizo a un tribunal de control de jurisdicción penal».
Haro resaltó que, según Tarek William Saab, no habrá ningún tipo de persecución ni acción que vulnere los derechos, la integridad física y la libertad de Mercedes de González, esposa de Edmundo González. «Al menos, así me lo manifestó el fiscal general, espero y hago votos», dijo.
El abogado apuntó que, desde el 1 de agosto de este año por razones de seguridad e integridad personal, Edmundo González no se encuentra en su residencia, pero sí su esposa Mercedes que es «una ciudadana de 75 años y que tiene derecho a que se respeten todas sus garantías».