Según la presidenta de Fordisi siete de cada 10 maestros se dedican actualmente a otros oficios para complementar sus ingresos, por lo que han interrumpido sus vacaciones
Gricelda Sánchez, dirigente del magisterio y presidenta de la ONG Formación Venezolana Para la Dirigencia Sindical (Fordisi), informó que al menos tres maestros han enfrentado suspensiones arbitrarias de salario durante el periodo vacacional, acusados de trabajar dos o tres días a la semana.
Los docentes laboran el Liceo Urbaneja Achelpohl, ubicado en la parroquia San Pedro en Caracas: Sandra Aranguren, titular de la Cédula de Identidad V-11.674.577; Mery Valera, titular de la Cédula de Identidad V-21.209.079 y Félix González, titular de la Cédula de Identidad V-16.705.477. «Estos educadores denuncian que no solo se les suspendió el salario sin aplicar el debido proceso, sino que previamente fueron objeto de acciones de acoso laboral por parte de la directora, profesora Zully Márquez», explicó.
«Es inmoral castigar arbitrariamente a docentes, no solo sin razón alguna, sino que también es irónico que estas suspensiones se gesten desde la sede del Ministerio de Educación y del Centro de Desarrollo de la Calidad Educativa de Caracas, donde sus propios funcionarios y empleados trabajan horarios reducidos», indicó.
“Los maestros venezolanos han tenido que enfrentar una constante lucha por el permanente acoso laboral, mejores condiciones laborales y salarios justos. Las reducciones en las primas salariales y el congelamiento del salario han empeorado la situación”, criticó. “La situación actual ha llevado en medio de las vacaciones a muchos maestros a buscar trabajos adicionales para poder cubrir sus necesidades básicas y las de sus familias. Esto ha afectado directamente la calidad de la educación en el país”.
Según la presidenta de Fordisi siete de cada 10 maestros se dedican actualmente a otros oficios para complementar sus ingresos, por lo que han interrumpido sus vacaciones.
«La suspensión inhumana y arbitraria de salarios durante el período vacacional ha afectado a los docentes que se ven obligados a trabajar solo 2 o 3 días a la semana en sus funciones educativas, mientras desarrollan otras actividades productivas paralelas para subsistir. Esta situación resulta particularmente preocupante, ya que, en 2012, los maestros recibían un Bono Vacacional que equivalía aproximadamente a 1.145 dólares, casi 1.000 dólares menos que en 2024», refirió.
Aunque el salario suficiente está reconocido tanto por organismos internacionales como en la Constitución de Venezuela (artículo 91) y la Ley del Trabajo (artículo 98), los educadores han sido víctimas de una progresiva disminución salarial durante los últimos 12 años.