Si hay un cambio de gobierno será posible acceder a financiamiento internacional, afirman
El primer año de un gobierno de Edmundo González Urrutia habría que importar alimentos y, al mismo tiempo, financiar la producción nacional. Ese año permitiría ponerse al día con las necesidades de la población y fortalecer al sector primario del país. Estas son dos de las ideas clave del Comando Unitario Agroalimentario, constituido por dirigentes de todo el espectro político del país. Para ambas, la respuesta está en el financiamiento internacional, porque «no hay manera de sacar el campo de la crisis humanitaria compleja sin créditos internacionales», asevera Tulio Pacheco, gremialista y experto en agricultura familiar.
«La crisis humanitaria compleja la pasamos todos los venezolanos en este momento. Hablamos de la gente de los barrios, pero también hay crisis en los campos», afirmó Pacheco. Pero «no vamos a hacer nada si no resolvemos el problema de la salud, de la educación, y eso debe ser rentable».
Este miércoles el Comando Unitario Agroalimentario, en rueda de prensa, ofreció algunos lineamientos sobre la política de alimentación y agroalimentaria que esperan que sea asumida por González Urrutia. Es un equipo multidisciplinario y plural «para hacer aportes programáticos y aportes políticos», detalló Alirio Oliveros, vocero del comando.
«Yo soy de los que piensa que en el primer año nosotros tenemos que comprar la comida, porque tenemos que empezar, después de seis meses, a tener las primeras cosechas. Hemos hecho estudios y nosotros tenemos que tener financiamiento internacional para alimentar la población el primer año, y ese mismo año, un financiamiento de inversión. El segundo año nosotros podemos producir 70% de la alimentación que necesita el venezolano».
Pacheco calcula que se necesitan 4.200 millones de dólares «para traer la comida el primer año», y una cantidad similar «para reactivar todas las fincas de producción, las cosechas, etcétera». La distribución de la comida debe hacerla el sector privado, por los centros de trabajo, «y se va a subsidiar mientras se resuelve la crisis humanitaria compleja».
Ya se han trabajado algunos ejes, con las fuentes de financiamiento internacional que hoy están negadas por la crisis política.
Fernando Camino, ingeniero agrónomo y expresidente de Fedeagro, aclaró que no aplicarán la política que hoy implementa el gobierno «de bajar la inflación reduciendo la capacidad financiera. No hay financiamiento agrícola porque el gobierno obliga a la banca a un encaje legal». Eso «no lo vamos a aplicar, porque vamos a hacer otro tipo de correctivos macroeconómicos para reducir la inflación, y no hacerlo por la reducción del crédito o por negar el salario».
Los expertos estiman que hay unas 256 empresas del sector agroalimentario que deben ser devueltas a sus dueños.
«Estamos en capacidad de reactivar el sector agrícola de manera inmediata», sostuvo Camino, porque «el solo hecho de que venga un gobierno nuevo va a dar confianza a los productores, habrá mayor propensión a invertir». El aumento de la producción estará en manos de los productores, y el Estado «va a apoyar, crear las condiciones, dar los avales para que se concurra a las instituciones financieras internacionales con la finalidad de que se consigan recursos para el país».
Medianos productores y agricultura familiar tendrán el apoyo del Estado, auguró.
-¿Si Maduro repitiera?
-En el supuesto negado de que Maduro repitiera el sector agrícola sistemáticamente va a desaparecer. Va a pasar lo que está sucediendo en este momento, que la agricultura se ha convertido en una actividad excluyente, porque accede un grupo de productores que tiene pulmón financiero y es el que se puede financiar. La agricultura familiar prácticamente ha desaparecido, los medianos productores no existen y en estados que eran productores de cereales y otros rubros ya no existe la agricultura. En Monagas ya no existe la agricultura; está sembrado brasileños y argentinos, pero los productores tradicionales no están sembrando y la ganadería ha mermado porque el consumo de carne y de leche ha bajado.