Los árboles, durante las tormentas, ayudan a frenar la velocidad de las gotas de lluvia y ayudan a evitar la erosión y los deslizamientos, indicó este miércoles el especialista Eduardo Cudisevich. El problema, aclaró, son los ejemplares mal mantenidos, mal podados y desbalanceados.
Para los árboles debería funcionar un plan de mantenimiento anual, aclaró en entrevista con Unión Radio. «Habría que definir los árboles en mayor situación de riesgo para hacerles el tratamiento. Los árboles que están cerca de los hospitales, escuelas, parques, paradas de autobuses son los primeros que hay que tratarlos».
Si el árbol está sano, apuntó, se puede enfrentar a las tormentas: «Con el follaje intercepta la lluvia, reduce la velocidad del viento».
Cudisevich descartó la tala y advirtió que se ha convertido en costumbre el cortar el árbol, sellar la ventana y dejar ese espacio sin los servicios ambientales que prestaba el ejemplar.