El calendario se ha fijado un horizonte de un año y medio, hasta enero de 2026, con dos etapas intermedias en mayo y en septiembre de 2025
El Grupo de acción Financiera (GAFI) ha incluido en su «lista gris» a Venezuela y Mónaco, sumándoles a otros 18 países que se encuentra «bajo vigilancia reforzada» por el riesgo de que sean plataformas para el blanqueo, la financiación del terrorismo o de la proliferación de armas de destrucción masiva.
En un comunicado emitido este viernes al término de la última sesión bajo presidencia de Singapur, el GAFI sacó en paralelo de esa ‘lista gris’ a Jamaica y Turquía.
Tanto Venezuela como Mónaco se han comprometido ante esta instancia vinculada a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) a trabajar para reforzar sus dispositivos de lucha contra el blanqueo, la financiación del terrorismo y de la proliferación de armas de destrucción masiva.
En el caso de Mónaco, se le han fijado una lista de seis tareas pendientes, empezando por una mejor comprensión de los riesgos de blanqueo cometido en el extranjero o la solicitud de más demandas a otros países para que identifiquen y requisen activos financieros de origen criminal.
También, la imposición de sanciones por no respetar las reglas, la exigencia de que se declaren los beneficiarios efectivos de operaciones; más medios para la investigación de comportamientos sospechosos y una mayor reactividad cuando se detecten; o una acción judicial más efectiva, con más magistrados y sanciones disuasorias y proporcionadas.
Por último, Mónaco también tendrá que desarrollar la aprehensión de activos que resulten de actividades delictivas.
El GAFI indica que desde el informe de evaluación que le hizo en diciembre de 2022 Moneyval, el organismo de lucha contra el blanqueo del Consejo de Europa, Mónaco «ha realizado progresos significativos en varias recomendaciones».
En particular con la creación de una nueva autoridad de supervisión y de información financiera, con el refuerzo de sus medios de investigación de la financiación del terrorismo y con sanciones financieras selectivas y una supervisión de los organismos sin ánimo de lucro a partir de una evaluación de riesgos.
El Gobierno de Mónaco subrayó en un comunicado su «determinación para poner en marcha las últimas recomendaciones del GAFI» con el calendario previsto con la intención de salir de esa «lista gris».
El calendario se ha fijado un horizonte de un año y medio, hasta enero de 2026, con dos etapas intermedias en mayo y en septiembre de 2025.
Situación de Venezuela
En el caso de Venezuela, el plan de acción con el que se ha comprometido incluye una mejor comprensión de los riesgos relacionados con el lavado de dinero y la financiación del terrorismo; garantías de que las entidades financieras se someten a esas reglas contra el blanqueo; o que la información sobre los beneficiarios está disponible y se actualiza.
El plan incluye igualmente un aumento de los recursos para las autoridades de supervisión; una mejora de la investigación y de los procedimientos judiciales; o la aplicación sin demora de sanciones financieras en caso de infracciones.
El GAFI considera jurisdicciones «bajo vigilancia reforzada» aquellas en las que ha detectado «deficiencias estratégicas» en su dispositivo, pero que al mismo tiempo se han comprometido a colaborar «de forma activa» para resolverlas «rápidamente».
Su «lista negra», en la que ahora están Corea del Norte, Irán y Myanmar, se caracteriza por la falta de colaboración.
El GAFI pide a sus miembros que no solo presten atención a las operaciones que se realizan allí, sino que, en el caso de Irán y de Corea del Norte, apliquen medidas de respuesta para proteger al sistema financiero internacional de los riesgos a los que está expuesto.
La reunión celebrada esta semana en Singapur sirvió también para un cambio de presidencia en el GAFI, que pasa a manos de México hasta el 30 de junio de 2026.
La nueva presidenta del organismo, la mexicana Elisa Anda Madrazo, presentó sus prioridades para estos dos próximos años, entre los que está fomentar la inclusión financiera con la aplicación de las normas antiblanqueo, en función de los riesgos y con arreglo al principio de proporcionalidad.
Anda Madrazo también señaló su voluntad de garantizar el éxito de la nueva ronda de evaluaciones de las jurisdicciones y, conforme a las normas revisadas del GAFI, centrarse en la recuperación de activos, incluidos activos virtuales.