El Salvador se encuentra bajo régimen de excepción, que suspende derechos constitucionales y en el que las autoridades realizan detenciones sin órdenes, el cual fue aprobado por el Congreso
Un grupo de familiares denunció este jueves la detención arbitraria de 11 menores en la remota zona del Bajo Lempa, en el occidente de El Salvador, en el contexto de la implementación de la medida de régimen de excepción vigente desde marzo de 2022 para combatir a las pandillas.
Estas personas, acompañadas por representantes del Comité de Familiares Víctimas del Régimen de Excepción del Bajo Lempa, señalaron que las detenciones se dieron en la comunidad Nueva Cruzadilla -zona rural-, en el distrito de Jiquilisco, del departamento de Usulután.
Salvador Ruiz, miembro del comité y de las Comunidades Eclesiales de Base, señaló en una conferencia de prensa que las capturas se dieron el pasado 11 de abril.
No es la primera vez que las autoridades de seguridad del Gobierno del presidente Nayib Bukele detienen a niños y adolescentes en el contexto del régimen de excepción en el Bajo Lempa, dado que en noviembre de 2022 fueron privados de la libertad varios menores tras un acto cultural y posteriormente, por presiones de los pobladores, fueron liberados.
«Se les está vulnerando gravemente sus derechos en el marco del régimen de excepción», lamentó Ruiz.
Erick Rivera, padre de uno de los detenidos, señaló que cada uno de los jóvenes fue sacado de su casa «sin decirles los motivos» y posteriormente fueron acusados de pintar las paredes con señales alusivas a las pandillas, por lo que las autoridades los acusaron de organizaciones ilícitas.
«Su único delito es prácticamente ser jóvenes» y «han sido utilizados como chivos expiatorios», denunció Rivera.
Agregó que los agentes que detuvieron a los menores de edad los llevaron hasta el sitio donde fue pintado el grafiti, y allí «los hincaron frente a ellos y les tomaron fotografías para vincularlos».
«Desmentimos categóricamente estas acusaciones» y «denunciamos la forma cómo nuestros hijos fueron tratados, el día de la audiencia fueron llevados encadenados y llevados al centro penal como si fueran grandes criminales», lamentó.
Una de las madres dijo que a su hijo «se lo llevó la policía con engaños» y «ya nunca volvió, él ni siquiera estudiaba en la escuela donde dicen ellos que sucedieron las cosas de las que los acusan», comentó.
Ruiz señaló que «el régimen de excepción ha llegado duramente a golpear a la niñez y adolescencia» en esta zona del país.
«Nosotros hemos detectado solo en el territorio del Bajo Lempa 110 niños huérfanos por el régimen de excepción y ahora estos niños van a ser doblemente reprimidos», manifestó el activista de derechos humanos.
Añadió que «no se está midiendo las consecuencias que esto va a traer para los niños en su estado emocional, psicológico, de salud».
El Salvador se encuentra bajo régimen de excepción, que suspende derechos constitucionales y en el que las autoridades realizan detenciones sin órdenes, el cual fue aprobado por el Congreso tras una escalada de homicidios.
Las organizaciones humanitarias han registrado más de 6.000 denuncias de atropellos y suman más de 240 muertes de detenidos, mientras que las autoridades reportan más de 79.900 detenciones.