Según las autoridades iraníes, los restos del helicóptero fueron hallados por drones a primera hora del lunes, pero el relieve de la zona, «la niebla y las bajas temperaturas» dificultaron el trabajo de los equipos de búsqueda y rescate
El ejército iraní descartó la hipótesis de que el accidente de helicóptero en el que murieron el presidente Ebrahim Raisi y otras siete personas fuese un acto criminal, indicó un medio estatal este viernes 24 de mayo.
«No se observó ningún impacto de bala o de otro tipo en los restos del helicóptero», señaló un informe preliminar del Estado Mayor de las fuerzas armadas publicado el jueves por la agencia de prensa oficial Irna. «El helicóptero se incendió después de haber chocado contra una zona elevada», apuntó.
Raisi, el ministro de Relaciones Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, y otras seis personas, fallecieron el domingo cuando el helicóptero en el que viajaban se estrelló en el noroeste de Irán, en una zona montañosa y en medio de condiciones meteorológicas difíciles.
El comunicado añadió además que «no se detectó nada sospechoso durante las comunicaciones entre la torre de control y la tripulación». También precisa que el aparato seguía «una ruta planificada de antemano» y cumplía «el plan de vuelo previsto» antes del accidente.
Según esta misma fuente, los restos del helicóptero fueron hallados por drones a primera hora del lunes, pero el relieve de la zona, «la niebla y las bajas temperaturas» dificultaron el trabajo de los equipos de búsqueda y rescate.
El ejército señaló que hacía falta «más tiempo» para investigar