En un esfuerzo mancomunado de vecinos y otras organizaciones han podido plantar más de 200 árboles. La meta es pasar de los 600, explica el edil y ambientalista
A la «árbolfobia» que parece haberse adueñado de algunos dirigentes políticos y acciones públicas se contrapone el concejal Hilmer Escalona y la defensa de los árboles que hace cotidianamente, Escalona, edil de Chacao y dirigente de Fuerza Vecinal, no solo busca espacios para dejar allí la vida verde que protegerá a los residentes y transeúntes de este municipio, sino que lleva la siembra como una práctica para vecinos y estudiantes. También quiere exportar programas y buenas prácticas a otros municipios.
«Sembrando Vida nace de la solicitud de los vecinos preocupados por el sistema de arbolado urbano del municipio Chacao», explica Escalona. «En vista de unas cuantas talas indiscriminadas de forma privada dentro del municipio, siendo presidente de la Comisión de Participación Ciudadana recibí unas 600 solicitudes, denuncias, quejas, peticiones y reclamos».
Recuerda que, «con preocupación y alegría», sembraron un pilón en la avenida Francisco de Miranda, en plena pandemia. «Descubrimos la ventana arbórea para esa siembra y arrancamos» con el respaldo de asociaciones de vecinos y consejos comunales. «A partir de allí se nos acercó mucha gente que quería esto».
El concejal relata que de este modo comenzó la siembra de árboles organizada, planificada, «con la compañía y dedicación del Instituto Municipal de Ambiente de Chacao».
@hilmerescalona, ambientalista y concejal de @concejochacao, recuerda que los árboles en pie son el mejor "aire acondicionado" que puede tener una ciudad como Caracas https://t.co/JqatiMTUdT pic.twitter.com/KDquUTzvmK
— contrapunto.com (@contrapuntovzla) May 19, 2024
Según sus estimaciones han logrado sembrar unos 216 árboles gracias a un trabajo en equipo que suma al Rotary, el IMAC, los Palmeros de Chacao y las vecinas y vecinos. «Hay un estudio de la oficina de planeamiento urbano que reporta 623 ventanas disponibles. Nosotros queremos sembrarlas todas antes de terminar nuestra gestión; es nuestro reto».
No basta con la ventana y la voluntad. Se necesitan árboles de un tamaño que les permita soportar condiciones hostiles: 1,5 metros de alto, y deben ser de las especies que, de acuerdo con una ordenanza, sean aprobadas para el municipio: jacaranda, apamate, urape morado o araguaney.
Los árboles requieren, también, de madrinas y padrinos, de personas que estén dispuestas a regarlos y a cuidarlos; es decir, a darles lo que Escalona llama «su desayuno, almuerzo y cena: un contenedor de cinco litros en el periodo de sequía, todos los días», que pueden ser administrados muy temprano en la mañana o en la tarde. Madrinas y padrinos también reciben semillas que «crían» hasta que los arbolitos tengan buen tamaño, para luego plantarlos.
El acompañamiento debe mantenerse hasta que el árbol tenga unos cuatro metros de altura, «y que pueda defenderse solo en la naturaleza».
El trabajo de este concejal ya se conoce en otras zonas de Caracas, y su esfuerzo ha sido requerido en municipios como Sucre y Libertador. «Ya nos estamos organizando. En Libertador nos llamaron de Montalban. Los vecinos son los líderes de esto; yo solo voy a fungir como acompañamiento externos. En el municipio Sucre vamos a la avenida Rómulo Gallegos, donde hay dos ventanas y sembraremos urape morado».
Más allá de diferencias políticas, y con las políticas públicas como horizonte, Escalona llama al Ministerio de Ecosocialismo «a que sea garante, a que nos ayude». Ya han solicitado plántulas que tiene Inparques en su vivero. «Nosotros nos ponemos a la orden para darles vida, sacarlas de allí y que estén en la capital». Reitera que tienen ganas de trabajar, y que el mejor patrocinio de Minec es la entrega de árboles y tierra abonada. Igualmente, la promoción del Himno al Árbol y la siembra de árboles.
Como parte de la defensa del ambiente en Chacao ya existe una ordenanza que prohíbe el uso de bolsas plásticas. En la actualidad se está promoviendo la norma, y próximamente «saldremos a campo a entregarlas; será un regalo de la comisión a los primeros 200 o 300 vecinos».