El economista Roberto Pérez detalló para Bloomberg que la desaceleración de la inflación y la volatilidad de la tasa de cambio han contribuido a este resultado, aunque aún «con unos registros muy superiores a los observados en la región»
La firma venezolana Ecoanalítica indicó que las transacciones comerciales en dólares registraron su menor nivel en febrero, desde junio de 2019, en un momento en el que las operaciones en bolívares en el país han incrementado, presentando más del 50% de las operaciones en la moneda venezolana, según lo planteado en su último estudio.
De acuerdo con su más reciente informe, en lo que respecta a los medios de pago, el uso de bolívares representó el 54,9% de las transacciones, un monto que representa un alza de 7,6% con respecto al último estudio publicado por la compañía. Mientras tanto, las transacciones en dólares se ubicaron en 32,7%, siendo esta una disminución del 9,6 puntos porcentuales.
En lo que respecta a otras divisas que se manejan a nivel nacional, también se observó un descenso en su uso. El peso colombiano cuenta con una participación del 12,4%. Por su parte, el euro es utilizado en el 5,5% y otros medios de pago, incluyendo criptomonedas.
Durante una entrevista para la agencia de noticias Bloomberg Línea, el economista Roberto Pérez detalló que la desaceleración de la inflación y la volatilidad de la tasa de cambio han contribuido a este resultado, aunque aún «con unos registros muy superiores a los observados en la región».
Detalló que la tendencia de la ralentización inflacionaria responde a un cambio en la política monetaria que parece haber cedido menos a las presiones fiscales y ha reducido el ritmo de emisión monetaria, misma razón por la que se ha reducido la tasa de depreciación del bolívar junto con intervenciones periódicas de oferta de divisas estadounidenses por parte del Banco Central de Venezuela, que han permitido tener menor volatilidad del tipo de cambio.
El documento también hace referencia al efecto estacional relacionado con el período de pago de impuestos, que en Venezuela culmina durante el primer trimestre del año, lo que suele elevar la demanda de bolívares.
A juicio del economista José Guerra, también consultado por la agencia internacional, el bolívar podría seguir tomando fuerza como medio de transaccional en el país, mientras se mantenga la estabilidad del tipo de cambio y la expectativa de inflación siga bajando.
A niveles de 2022
Ecoanalínica detalló en su documento que la caída de la dolarización en Venezuela es similar a la registrada en el año 2022, cuando la implementación del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) favoreció la utilización de los bolívares ante una alta volatilidad cambiaria y de precios.
Mientras que la reducción de la proporción de transacciones en divisas, observada durante el estudio: «se da en un escenario de mayor estabilidad de estos indicadores».
Para febrero del año en curso, se estima que la circulación de moneda estadounidense en efectivo fue de $6.290 millones, siendo esta la cifra más alta del registro. La liquidez en bolívares, por otra parte, es equivalente a 1.946 millones de dólares, lo que implica una relación de $3,2 por cada bolívar.
¿Seguirán predominando los bolívares?
El economista Roberto Pérez sostuvo que de mantenerse la tendencia inflacionaria, y la menor tasa de depreciación continúa durante el año 2024, es probable que se mantenga un leve repunte de la demanda en bolívares y se observe una menor dolarización.
No obstante, detalló a Bloomberg que esto dependerá directamente del desarrollo de los comicios presidenciales del próximo 28 julio y de su resultado, así como de «la magnitud de las sanciones sobre el país y de la evolución del entorno internacional que podría incidir en un aumento adicional de los precios internacionales del petróleo».
Planteando otro escenario, detalló que en caso de que el Gobierno venezolano se enfrente a una mayor restricción presupuestaria en el segundo semestre del año, podría revertirse la tendencia, mientras que si el efecto de las sanciones no es tan duro como lo fueron en el año 2018, es probable que lo que denomina como «desdolarización» de la economía venezolana continúe.
Información de Bloomberg