El aspirante a la silla de Miraflores asegura que no sabemos lo que va a ocurrir de aquí al 28 de julio por lo que no descarta enviar o recibir apoyos
El candidato presidencial por el partido Centrados, Enrique Márquez, se para firme y asegura que se mantiene en la carrera por la primera magistratura del país a pesar de los últimos movimientos políticos.
Asegura que su intención al inscribirse como candidato no ha sido parecer un «plan b», pero, no le cuesta asumir que puede ser la salida al conflicto entre los sectores mayoritarios, electoralmente hablando.
«Acepto ser el plan que venga a solucionar el conflicto… No soy ingenuo, sé el territorio en el que me muevo y por supuesto que aceptaré el papel que me corresponda jugar en los momentos cruciales que sé que se presentarán», declara al equipo de Contrapunto.
Agrega que está dispuesto a declinar su candidatura o a recibir el respaldo de otra porque a su juicio no sabemos lo que va a ocurrir antes del 28 de julio, cuando los venezolanos saldrán a elegir al presidente para el período 2025-2031.
«Por supuesto que asumiré la realidad que se presente en el momento y tomaré las decisiones que haya que tomar sin temor de cara al país», apunta.
Sus alianzas no están estigmatizadas, dice que las recibiría o enviaría a cualquier candidato diferente a Nicolás Maduro, porque es una contienda compleja; en la que aun la oposición ha decidido participar, el pueblo quiere votar y «no es por Maduro».