Sony trabaja en una nueva versión de PlayStation 5, PS5 Pro, una consola que incluirá una unidad de procesamiento gráfico (GPU) más potente y un modo de alta frecuencia de la unidad de procesamiento central (CPU).
Trinity -nombre en clave con el que se conoce a nivel interno este hardware- contará con un modo de alta frecuencia de la CPU de 3,85 GHz y que la compañía japonesa ofrecerá a los desarrolladores la posibilidad de elegir entre este y un modo estándar 3,5 GHz -que funciona como una PS5 actual-, según se desprende de documentos que Sony ha facilitado a los desarolladores y a los que ha tenido acceso The Verge.
En el caso de este último, Sony dice que funciona a una velocidad de 3,5 GHz si el alcance de la energía lo permite, o a frecuencias más bajas si la plataforma está realizando «operaciones de alto consumo».
En cuanto al modo de alta frecuencia, la compañía sostiene en dichos documentos que se le asigna más potencia a la CPU, lo que significa que la GPU recibe una potencia menor, que se traduce en «1% menos de rendimiento».
En el caso de la configuración de memoria de este dispositivo, los nuevos documentos del fabricante indican que, como el sistema de memoria es más eficiente en la PS5 Pro, «la ganancia de ancho de banda puede superar el 28%».
Los desarrolladores también obtendrán un mayor control de la memoria general del sistema, ya que podrán utilizar 1,2 GB adicionales con algunos juegos en la PS5 Pro, esto es 13,7 GB en total, en comparación con los 12,5 GB asignados a los juegos de la PS5 actual.
Según esta información, el aumento en la velocidad de la memoria «puede ser útil» para la compatibilidad de la consola con la tecnología de reescalado PSSR de Sony, que ha creado una arquitectura que admita 300 TOPS de computación de 8 bits.
Esta arquitecura es compatible con la solución PSSR personalizada de Sony, que se ha diseñado para reemplazar la implementación de ‘anti-aliasing’ temporal o efectos postprocesados de la imagen, así como mejoras en la tasa de muestreo de los videojuegos. Asimismo, funcionará «de forma muy similar a DLSS (de Nvidia) o FSR (de AMD)», con soporte para HDR.
Fuentes próximas a los planes de Sony han confirmado a The Verge que los documentos citados, que contienen las especificaciones completas de la consola, se han facilitado a los desarrolladores para que se aseguren de que sus juegos son compatibles con el nuevo ‘hardware’.
Esta información va en línea con lo que el popular filtrador de videojuegos Tom Henderson adelantó a finales de marzo, cunado indicó que la nueva consola sería capaz de ofrecer una resolución de hasta 8K en el ‘modo rendimiento’ y una velocidad de renderizado un 45 por ciento más rápida que la PS5.
Asegurando que los datos compartidos a través del canal de YouTube ‘Moore’s Law is Dead’ eran verídicos, Henderson señaló que la nueva PS5 Pro dispondría de una potencia de rendimiento de 33,5 teraflops y que incluiría la tecnología de escalado PlayStation Spectral Super Resolution (PSSR).
Con arquitectura de aprendizaje automático (‘machine learning’) personalizada para mejorar la imagen y un acelerador de Inteligencia Artificial (IA), PS5 Pro admitiría una potencia de 67 teraflops de punto flotante de 16 bits, así como un trazado de rayos x4 «en algunos casos», según comentó el filtrador.
La plataforma estará equipada con una unidad de disco desmontable de forma similar a la versión PS5 Digital Edition de la consola estándar, así como un espacio de almacenamiento de 1TB. En cuanto a su memoria, aumentará en 28% su rendimiento, hasta alcanzar los 576 GB/s, frente a los 448 GB/s de la consola actual.
En el apartado de CPU, Henderson dijo que sería la misma que la que utiliza actualmente la PS5 estándar, aunque contaría con un modo de frecuencia alta, con el que se podría aumentar un 10% la potencia.