Dos años después de haber entregado un petitorio en el IVSS la organización Copenjuve solicitó la mediación de Naciones Unidas para que se instale una mesa de trabajo
Antes de las 9:30 de la mañana de este jueves 14 marzo las organizaciones de jubilados y pensionados agrupadas en Copenjuve comenzaron a reunirse, con pancartas y una carta, en la Torre Parque Ávila de Caracas, donde se encuentra la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El pasado 9 de marzo se cumplieron dos años de un hito en las manifestaciones de jubilados y pensionados: Una movilización masiva en el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), para la entrega de un documento con varias solicitudes: pensiones iguales al costo de la canasta básica, pago de pensiones a residentes en el exterior, atención médica y medicinas para el sector. Ya en 2024, y sin respuesta clara de las autoridades, miraron a la ONU para que los ayude. Y ante la ONU demandaron «aumento de pensiones» y denunciaron que son objeto de una política que calificaron como «exterminio».
En la carta, dirigida al coordinador residente de la ONU en Venezuela, relatan que las protestas de 2022 llevaron el salario mínimo a 130 bolívares, o 30 dólares para la época.
En la misiva reiteran que el ingreso de un pensionado en Venezuela apenas llega a 0,11 centavos de dólar por día.
En la carta recuerdan, también, que los pensionados en el exterior no cobran su pensión desde hace más de ocho años. Reportan, igualmente, que se viola el derecho a la alimentación y las medicinas.
En el petitorio se solicita la mediación de la ONU ante el ejecutivo «a fin de promover una mesa de trabajo» que lleve al ajuste de las pensiones con el costo de la canasta básica como referencia, el pago a los pensionados venezolanos en el exterior y la atención médica integral por parte del IVSS.
El PNUD puede gestionar ante el gobierno «que cumpla con sus compromisos legales y constitucionales», señaló Pedro García, presidente de la Asociación de Educadores Jubilados y Pensionados Unidos de la Región Capital.
Más de 5,4 millones de pensionados hay en el país.
García explicó que el gobierno mezcló las pensiones contributivas con las no contributivas, razón por la cual el que tiene 750 cotizaciones y el que tiene 2 mil cotizaciones reciben lo mismo.
García aseguró que el gobierno dice que defiende a los abuelitos «pero no es verdad, es propaganda político-electoral» y criticó que ahora llamen «a los viejitos a las plazas para arreglarles las uñas, arreglarles el cabello» sin solucionar el problema de fondo.
En el gobierno «están en campaña electoral» y por eso «ofrecen cosas que no van a cumplir», reprochó García al referirse a los anuncios del ejecutivo.
Como presidenta de Fordisi, la profesora Gricelda Sánchez deploró que se mantenga a los jubilados y pensionados en la actual situación: «Es una vergüenza». Sánchez auguró que el 28 de julio le darán «una lección a este patrono que se ha cansado de matar de hambre a los trabajadores y al país» y llamó a la unidad de todos los sectores del país.
Naucela Gudiño, directiva del Colegio de Enfermeras, ratificó que los jubilados y pensionados no quieren bolsas del CLAP sino pensiones que les permitan comprar los productos que quieran y donde quieran.