En Caracas se pagan entre 4 y 5 dólares y en estados como Zulia y Táchira varía entre 40 y 73 dólares, explicó el economista Raúl Córdoba, investigador de Cedice
Entre cisternas, caleteros, botellones, leña y otros recursos las venezolanas y los venezolanos invierten entre 20 y 80 dólares al mes para proveerse de agua y reemplazar la electricidad u obtenerla por otras vías, reveló un estudio del Observatorio de Gasto Público de Cedice presentado este jueves en Caracas.
El economista Raúl Córdoba, investigador de Cedice, señaló que las personas tratan de resolver su carencia de servicios públicos mediante mecanismos alternativos, lo cual resulta más complicado si se trata de la electricidad. Uno de esos mecanismos es la compra o alquiler de plantas eléctricas.
Solo para resolver la energía eléctrica la ciudadana o el ciudadano destinan entre 4 y 73 dólares al mes, dinero que no va al sistema eléctrico ni se emplea en resolver los problemas de fondo, comentó Córdoba. De su bolsillo la ciudadanía resuelve los problemas que el Estado dijo que atendería.
La desigualdad aumenta dependiendo de las regiones. En el estado Aragua y en Caracas se usan 4 o 5 dólares, mientras en estados como Táchira y Zulia varía entre 40 y 73 dólares.
En relación con el servicio de agua, el Monitor de Servicios Básicos de Cedice Libertad muestra que 70% de la población está conectada a acueductos y tuberías. Según el economista, 2 millones de viviendas se abastecen mediante fuentes distintas del esquema ofrecido por el Estado.
La falta de agua se traduce en la compra del líquido, el pago de caleteros, compra de tanques y perforación de pocos, entre otras prácticas.
El ingeniero Jesús Armas, de Ciudadanía Sin Límites, recordó que se pagan tarifas por debajo de los costos de producción. Venezuela tiene las séptimas reservas de gas más grandes del mundo y se está subutilizando este recurso para la generación eléctrica, puntualizó.
El agua en Venezuela se paga con dinero efectivo, tiempo y calidad de vida, indicó el ingeniero Jesús Vásquez, coordinador de Monitor Ciudad. Menos de 5% de la población recibe agua de forma continua, afirmó. Durante crisis como la generada por uno de los mega apagones en Caracas se pagó -como lo destacó Vásquez- el agua más cara del mundo: 200 dólares por una cisterna.