Los sidoristas Leonardo Azócar y Daniel Romero, detenidos desde julio de 2023, fueron trasladados recientemente a la cárcel de El Rodeo, alertaron las organizaciones integrantes del Encuentro Nacional por los Derechos del Pueblo
Al grito «no son terroristas, son obreros sidoristas» organizaciones sociales, políticas y de trabajadores manifestaron este jueves 22 de febrero en la sede de la Defensoría del Pueblo, en el Centro Financiero Latino, para exigir que dos trabajadores de Sidor actualmente encarcelados puedan recuperar su libertad. Se referían a los sidoristas Leonardo Azócar y Daniel Romero, trabajadores de Sidor y dirigentes del sindicato Sutiss, privados de libertad desde junio de 2023 después de apoyar la protesta registrada en la planta de pellas para demandar el cumplimiento del contrato colectivo. Tanto Azócar como Romero fueron trasladados intempestivamente al Internado Judicial de El Rodeo, advirtieron.
Cuatro funcionarios de la Defensoría del Pueblo recibieron el documento -suscrito por las organizaciones integrantes del Encuentro Nacional por los Derechos del Pueblo- y tomaron nota de las solicitudes, pero aclararon que no podían dar declaraciones a los medios de comunicación.
Los denunciantes solicitaron «una inmediata actuación» de la Defensoría «con la finalidad de restablecer y salvaguardar los derechos humanos» de ambos dirigentes sindicales.
El abogado y defensor de derechos humanos Eduardo Torres afirmó que se ha convertido en práctica común «llevar a los trabajadores que exigen derechos a cárceles con presos comunes». Esto comenzó con Rubén González y Rodney Álvarez, recordó.
En el documento señalaron que, además de la detención en 2023, Azócar y Romero «fueron objeto de desaparición forzada durante casi dos semanas», y trasladados en secreto a Caracas. «Al momento de sus detenciones fueron objeto de golpizas por parte de los funcionarios».
Pedro Euse, secretario general de la CUTV, enumeró algunos de los trabajadores que han sido encarcelados en los últimos tres años. Condenó la detención de Johana González y de Víctor Venegas, y advirtió que a otros trabajadores los han liberado bajo medidas cautelares para que no puedan ejercer sus derechos políticos.
Indicó que el pueblo trabajador debe ser poder en Venezuela para que no se comentan injusticias como esta.
Luis Medina, trabajador de CVG-Alcasa, lamentó que Azócar y Romero, luchadores sidoristas, hoy día «sean reprimidos por el Estado» por defender la contratación colectiva. «Los trasladaron al Rodeo 1 como vulgares delincuentes. Son trabajadores, no son delincuentes», reiteró Medina.