El Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores aseguró esta noche que una eventual ofensiva israelí en la ciudad de Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, «conduciría a una catástrofe humanitaria indescriptible y a graves tensiones con Egipto».
«Reanudar las negociaciones para liberar a los rehenes y suspender las hostilidades es la única manera de evitar un derramamiento de sangre», añadió Borrell en una publicación a través de la red social X.
Este viernes ya afirmó, en un mensaje similar, que hay 1,4 millones de palestinos que se encuentran en Rafah «sin un lugar seguro al que ir» y haciendo frente al hambre.
Todo esto, después de que Israel anunciase que ya tiene un plan para ampliar su ofensiva militar a Rafah, situada al sur de Gaza y cerca de la frontera con Egipto, donde viven evacuadas más de un millón de personas procedentes de otros puntos del centro y del norte de la Franja.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha ordenado a las Fuerzas Armadas y al Ministerio de Defensa que presenten al gabinete de Gobierno un «plan dual, tanto para la evacuación de la población como para la disolución de los batallones» de Hamás en Rafah.
La oficina del primer ministro afirmó este viernes que «es imposible lograr el objetivo de la guerra de eliminar a Hamás y dejar cuatro batallones en Rafah».
«Está claro que una operación masiva en Rafah requiere la evacuación de la población civil de las zonas de combate», puntualizó el comunicado oficial de la oficina de Netenyahu.
Los ataques israelíes contra Rafah han aumentado en los últimos días y con ello el temor a una ofensiva terrestre del Ejército de Israel en esta zona, una opción que ahora cobra una nueva dimensión tras el anuncio israelí.
EFE