«Evidencia un preocupante aumento de la represión y persecución especialmente hacia las mujeres y hombres que se atreven a levantar su voz», indicó Mariela Magallanes, integrante de la delegación de la Plataforma Unitaria en la mesa de diálogo
La detención de la defensora de derechos humanos Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano, ha generado una ola de condenas del mundo político y de derechos humanos.
Mariela Magallanes, integrante de la delegación de la Plataforma Unitaria en la mesa de diálogo, subrayó que esta detención «no solo representa un ataque directo a la libertad de expresión y a la labor de defensa de los derechos humanos, sino que también evidencia un preocupante aumento de la represión y persecución especialmente hacia las mujeres y hombres que se atreven a levantar su voz».
Con esta acción «el régimen sigue arremetiendo contra la sociedad civil como parte de un patrón sistemático de violaciones a los derechos humanos», indicó Vente Venezuela DDHH.
«Este hecho pone en evidencia al régimen, quién se empeña en perseguir a las personas defensoras de DDHH», indicó el Observatorio Venezolano de Prisiones.
El dirigente político Jesús Torrealba subrayó que la CorteIDH instó al gobierno a cumplir una sentencia que «le condena a reparar el daño hecho a Rocío San Miguel, Thais Peña y Magaly Chang, quienes fueron despedidas del Consejo Nacional de Fronteras en 2004, en aplicación de la Lista Tascón», pero la respuesta del ejecutivo venezolano, «en vez de cumplir la sentencia y dar a Rocio SanMiguel las garantías de reparación y no repetición por esta violacion de sus DDHH, LO QUE HACE ES PONERLA PRESA!!!!!».
«Que aparezca Rocío San Miguel. Que informen por qué la detienen. Que le permitan contar con el abogado que elija. Que cumpla el Gobierno con el Debido Proceso», demandó el activista Leonardo Carvajal.