El martes 6 de febrero fue la avenida Universidad y en las vías aledañas, en el municipio Libertador.
El jueves 8 de febrero, en la avenida Francisco de Miranda, en el municipio Chacao.
Los estudiantes que participaron en el desfile de escuelas del oeste caraqueño estaban tan felices como los que, dos días después, desafiaron un día de lluvias para vestirse de madamas, mineros y chef, entre otros disfraces.
Los de un lado y del otro tenían otro punto en común: los trajes venezolanos. En los grupos el hombre araña era la excepción y los personajes nacionales eran la regla.
En el centro de Caracas una banda show marcó la diferencia durante el recorrido.
Funcionarios policiales se encargaron del resguardo de ambos eventos: la PNB en el centro de Caracas, y la PNB y Polichacao en el caso de Chacao.