La audiencia preliminar se hizo el jueves 1 de febrero, explicó el fiscal
El fiscal general, Tarek William Saab, informó este viernes que la jueza al frente de la causa de la muerte de Tirone González «Canserbero» y Carlos Molnar condenó a los presuntos responsables, los hermanos Natalia y Guillermo Améstica, a 25 años de prisión.
Saab detalló que la audiencia preliminar del caso se hizo este jueves 1 de febrero en el Tribunal 2º de Control del AMC, de conformidad con lo establecido en el Código Orgánico Procesal Penal. Los fiscales a cargo del caso «ratificaron la acusación contra Natalia Améstica, Guillermo Améstica y Carlos Pratolongo». Los tres «se acogieron al procedimiento especial de admisión de los hechos», lo que puede implicar una rebaja en la pena, previa evaluación del caso.
También recordó que el pasado 8 de enero se consignaron acusaciones contra siete personas. Igualmente hay alerta roja contra tres exfuncionarios del Cicpc y dos exfiscales. «Están siendo solicitados y se buscan, y esperamos que nos los entreguen».
«Les vamos a dar una inolvidable lección a los piratas del derecho» y «sus contados cómplices mediáticos», advirtió.
El funcionario precisó que en el MP se realizaron 154 diligencias, y que el resultado «será un referente en América Latina para casos similares en el futuro». Consideró que desde la institución «hemos dado una cátedra de criminalística».
Insistió en que los hermanos Améstica cometieron el doble asesinato, y que, en un primer momento, en el año 2015, se llegó a una conclusión falsa. «La víctima fue convertida en victimario, y aparte de asesinarlo físicamente, pretendieron, durante todos estos años, asesinarlo moralmente».
Saab comparó el caso Canserbero con el asesinato de Víctor Jara en Chile y del rapero Tupac Shakur en Estados Unidos. Reiteró que la muerte de Canserbero conmocionó el mundo musical latinoamericano.
Remarcó que mantuvo constante comunicación con la familia, y que «sus miles de seguidores me emplazaban a reabrir el caso». Rememoró que sus gestiones comenzaron desde 2015, cuando se desempeñaba como defensor del Pueblo, y rechazó nuevamente las acciones del Ministerio Público de la época.
«Tuve el sentimiento de que tenía una obligación moral con Tirone González, a quien conocí personalmente», aseveró.
Con las pesquisas se ha comprobado que el rapero fue apuñalado «y luego lo lanzaron al precipicio», sostuvo. Entre otras gestiones, dijo que se hizo una autopsia biopsicosocial.
Sobre las regalías de la obra de Canserbero, puntualizó que en 2020 un ciudadano introdujo una solicitud de registro de propiedad intelectual «y sin pruebas se la otorgaron».