En lo que parece ser un dejavú de 2018 todo indica que Venezuela regresará a un camino ya conocido: el de las sanciones de Estados Unidos (EEUU) y las elecciones adelantadas que no resuelven el conflicto político.
En noviembre de 2023, según datos de Datanalisis compartidos por el director de la encuestadora, José Antonio Gil Yepes, la candidata presidencial opositora María Corina Machado sumaba más de 50% de las preferencias, mientras el mandatario Nicolás Maduro apenas llegaba a 13%. Esta brecha, y el contexto en el cual se encuentra el oficialismo en el poder, parece marcar la ruta de un proceso electoral sin las condiciones que exige la Plataforma Unitaria.
La decisión del TSJ de ratificar la inhabilitación de Machado, así como la detención de varios dirigentes del partido de la dirigente (Vente Venezuela), confirman que el gobierno jugará la ficha de la movilización de sus bases y el adelanto de elecciones. Ya lo anticipó el presidente de la AN, Jorge Rodríguez, al anunciar este martes que llamarán a un diálogo para definir un calendario electoral.
Estados Unidos, por su parte, retomará algunas sanciones que ya había aliviado. Según el gobierno venezolano sobre su gestión pesan más de 900 medidas. Las sanciones están sujetas a un plazo, pero el mismo Rodríguez instó al gobierno estadounidense a ahorrarse el tiempo.
El mandatario expresó «elecciones ya», en un claro mensaje al mundo político nacional e internacional, y aun cuando el CNE todavía no ha hecho convocatoria alguna.