El ministro de Petróleo cuestionó los resultados del primer cuatrimestre con la filial Citgo bajo el control de la oposición venezolana
El ministro de Petróleo, Manuel Quevedo, consideró que se le debe dar un valor económico al combustible venezolano aunque aseguró que seguirá siendo el más económico del mundo.
«(La gasolina) Seguirá siendo una de las más baratas del mundo y a nosotros no nos avergüenza decir que le damos a nuestro pueblo uno de los combustibles más baratos del mundo», dijo en un video publicado en la cuenta en Twitter de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
A través de la red social, señaló que esto se debe a que son riquezas de los venezolanos que van destinadas al desarrollo de la nación.
El titular de Petróleo realizó la semana pasada un recorrido por las refinerías de Pdvsa, en el que visitaron el Complejo Refinador Paraguaná, El Palito, Puerto La Cruz, y la filial Súper Octano, con el objetivo de revisar el plan de recuperación de la capacidad de refinación de combustible.
El también presidente de Pdvsa informó que se han realizado mesas de trabajo con los empleados de la estatal petrolera para evaluar los planes de recuperación con el objetivo de incrementar la producción y disponer de la capacidad que tiene el país.
«El sistema de refinación es muy importante para proveer el combustible necesario para nuestro pueblo (…) Muchos de quienes nos critican fueron los que influyeron en mermar esa capacidad», expresó.
Sobre Citgo
Quevedo cuestionó los resultados del primer cuatrimestre con la filial Citgo bajo el control de la oposición venezolana y el destino del dinero generado por en este período.
«Lo primero que hicieron fue endeudarse, para obtener dinero fresco. ¿A quién le van a responder? Es un robo que están haciendo de Citgo», aseveró.
Explicó que luego de procesar el crudo en la filial en suelo estadounidense, Pdvsa tenían un intercambio comercial con Venezuela a través del cual se compraba combustible, gasolina y nafta para completar el sistema de refinación en Venezuela
Quevedo también denunció que las sanciones de Estados Unidos hacen que los buques, interceptados y amenazados, se nieguen a comercializar con Venezuela.
«Los amenazan directamente, desde el Departamento de Estado (de Estados Unidos) los llaman y desde allí los buques tienen que cambiar de dirección, no pueden atendernos las llamadas, no pueden tener intercambio comercial con nosotros», dijo.