La directora de la organización Prepara Familia, Katherine Martínez, subrayó este martes que se necesita invertir recursos para recuperar ascensores, plantas eléctricas, plantas de agua y otras obras de infraestructura. «En el caso del Hospital JM de los Ríos hay que hacer un esfuerzo importante», comentó.
Adicionalmente «tenemos el tema de insumos, de medicinas; siguen haciendo falta las farmacias de alto costo para atender las enfermedades crónicas» y los niños con trasplante de órganos «que no tienen acceso completo al protocolo de inmunosupresores».
Hay, además, «falla crónica del personal de salud» y persisten «las fallas de servicios públicos», informó Martínez en entrevista con Unión Radio.
Las madres cuidadoras «están invisibilizadas», recordó, aunque «ellas hacen el trabajo de las enfermeras y del personal de mantenimiento» y ni siquiera reciben alimentos: «Están en una situación de indefensión y de vulnerabilidad».
En el JM de los Ríos han cerrado sus puertas los servicios de cardiología, neurología, terapia intensiva y Mi gota de leche, enumeró. «Hay siete servicios que han cerrado o están fuera de la atención». Hay servicios emblemáticos que necesitan intervención, como neurocirugía, que requieren «una lista grandes de insumos». Otro servicio que necesita atención es el de nutrición. «La terapia intensiva debe ser puesta en funcionamiento», demandó.
A los pacientes les siguen haciendo solicitudes de insumos para las cirugías, e incluso, para los familiares, indicó.
La activista enfatizó que no hay respuesta sobre el sistema de procura de órganos y tejidos y remarcó que los trasplantes necesitan la garantía de inmunosupresores.
El servicio de hematología atiende unos 3 mil niños al año: «Es una consulta de las más buscadas del hospital».