El presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos, Saúl López, instó a los productores venezolanos a usar menos agroquímicos, incluso, para el combate de plagas.
«El compromiso es que, para 2023, no haya un aumento de más de 1,5 grados C de temperatura», y para eso se debe recordar que los fertilizantes y agroquímicos también inciden en las emisiones causantes del calentamiento global.
Para producir urea, potasio se necesita «una alta emisión de gases de efecto invernadero», refirió.
López recomendó recurrir a otras prácticas, aunque los productores piensan que sin agroquímicos no lograrán sus objetivos.
Una hectárea de maíz costó 950 dólares con el esquema tradicional de fertilizante sintético y urea. «Si se incorporan bioinsumos con biofertilizantes se podría reducir como mínimo 20% el costo de producción». El alimento puede ser más económico para el consumidor, acotó en entrevista con Unión Radio.
Recordó que los productores venezolanos hacen magia para mantenerse activos y recomendó hacer más ensayos de campo.






