Cabe destacar que las relaciones no se rompen en las cinco autonomías donde gobiernan juntos y tampoco en los ayuntamientos
Este lunes 4 de diciembre, el partido VOX de España rompió nuevamente relaciones con el Partido Popular de España, (PP). Los medios de comunicación del país aseguran que no es la primera vez que Vox rompe con el Partido Popular, puesto que el pasado 17 de agosto, antes de la investidura de Feijóo, ya se hablaba de ruptura, que acabó en reconciliación poco después.
«La principal razón de Vox para lanzar este dardo al PP es la presidencia de las comisiones en el Congreso de los Diputados, ya que Santiago Abascal se quedará sin presidir ninguna comisión, mientras que los populares lo harán en 12, de las cuales 5 son legislativas, gracias a los acuerdos con el PSOE» señala EFE.
“No se entiende que convoquen manifestaciones el domingo y que el lunes pacten con el PSOE y Sumar en el Congreso. Es la evidencia de que el PP no quiere, no está dispuesto a protagonizar lo que merece el pueblo español”, criticó el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, en una rueda de prensa tras la reunión de la cúpula.
«El PP da por imposible la acción coordinada con Vox para frenar el golpe de Estado”, ha fijado Garriga, que asegura que el PP está más obsesionado en «distanciarse de Vox que del PSOE».
Cabe destacar que las relaciones no se rompen en las cinco autonomías donde gobiernan juntos y tampoco en los ayuntamientos, señala EFE.
«Feijóo y Génova han decidido ir por un lado, y nosotros trabajaremos en los gobiernos autonómicos con los líderes regionales para liderar una respuesta”, destacó.
Otra de las razones de Vox, es que el PP no ha dado muestras para avanzar en la coordinación “contra el golpe” de Sánchez a través de las “cuatro líneas” que planteaba su partido: el ámbito internacional, el parlamentario, el judicial y la calle.
“La respuesta ha sido suscribir el pacto con el PSOE y Sumar”, sostienen. De hecho, aseguran que esas acciones coordinadas se plantean ahora desde los gobiernos regionales. “Seguiremos colaborando con las regiones y con los líderes que sí lo han entendido”, ha zanjado Garriga.
Desde Génova restan importancia a este movimiento de Abascal y lo achacan a que se han quedado sin presidencias en las comisiones. Además, les recuerdan que fueron ellos los que les insultaron llamándoles “gallinas ponedoras”.
“Después de eso, entiendo que las relaciones ya están rotas”, señala una fuente de la directiva. Además, aseveran que el enemigo del PP es Pedro Sánchez, mientras que el de Vox es Feijóo, por lo que relativizan sobre este ataque de la extrema derecha.
Con información de EFE