El director de Polity y presidente de Avencopol considera que «las provocaciones, medidas que irritan a algunos públicos, me parece que serán la nota distintiva de aquí a la presidencial, y cuidado si algunos sectores de oposición ‘pisan el peine’ y responden con poca asertividad»
Al analista John Magdaleno, director de la consultora Polity, le gusta reiterar que los regímenes autoritarios sí salen con votos, y para ello recurre a los datos. Sus presentaciones públicas confirman que la política se hace, no con las tripas, sino con la cabeza. Este lunes, el también presidente de la Asociación Venezolana de Consultores Políticos (Avencopol) compartió algunos elementos sobre el gobierno, la oposición y las perspectivas para los próximos meses durante un foro de la organización realizado en Caracas.
María Corina y las inhabilitaciones. A su juicio, si María Corina «convierte el pretexto fundamental de intentar levantar la inhabilitación en una lucha por la restitución de garantías de los venezolanos que no pueden ejercer sus derechos, mayor probabilidad podría tener el ciclo de movilización que estaría a punto de iniciarse. Si ella concentra la convocatoria en su inhabilitación, me parece que su poder de convocatoria sería inferior. Es el tipo de cosas que se tienen que resolver estratégicamente».
Magdaleno aseveró que el gobierno «va a echar mano de todos los instrumentos disponibles» e instó a que la oposición, en privado, se pasee por todos los escenarios. «¿Qué pasa si, pese a todos los esfuerzos de movilización política, después de toda la presión interna, después de toda la presión externa, no es factible que se levante la inhabilitación a María Corina Machado? ¿O es que esta pregunta no hay que hacérsela desde el punto de vista analítico?».
¿Repite Maduro? «Maduro parece tener, a la fecha, la mayor probabilidad de ser nominado por el PSUV, pero no sin que haya alguna preocupación o algún malestar entre algunas facciones de la coalición dominante. Es lo más probable que ocurra, su nominación, pero eso no significa que no haya alguna preocupación al interior de la coalición», explicó.
Dividir y radicalizar. El analista avizora que continuará la acción oficial para «comprar» líderes y organizaciones. «Cada vez más las autocracias del siglo XXI se diferencian de las dictaduras del siglo XX por este tipo de dispositivos». También «se va a intentar radicalizar a otros factores de la oposición». Las opciones políticas extremas equivalen a inestabilidad política, indicó: «Si nacen opciones políticas en los extremos obviamente va a representar serios problemas para estabilizar, incluso, un eventual experimento democrático en caso de que se produzca la transición».
Provocaciones. Magdaleno considera que «las provocaciones, medidas que irritan a algunos públicos, me parece que serán la nota distintiva de aquí a la presidencial, y cuidado si algunos sectores de oposición ‘pisan el peine’ y responden con poca asertividad». Como lo vislumbra, «vamos a ver unas demostraciones de poder importantes de aquí al año que viene».
Estima que la oposición debe crear un movimiento social que articule a múltiples sectores: «Una movilización social organizada, bien planificada, masiva, no violenta». Los estudios ratifican que una movilización, para que sea exitosa, debe reunir 3% a 3,5% de la población.