Actualmente se están desarrollando 20 vacunas de ARN distintas, siete de las cuales ya se están probando en seres humanos y que a su vez están protegiendo contra todo tipo de enfermedades
La bioquímica húngara Katalin Karikó y el investigador estadounidense Drew Weissman ganaron el Premio Nobel de Medicina por sus descubrimientos sobre el ARN mensajero que abrió la vía para el desarrollo de las vacunas contra Covid-19 en todo el mundo.
Weissman asegura que se sigue trabajando para encontrar la vacuna definitiva y señaló que el siguiente paso en su evolución son las vacunas universales que serían mucho más efectivas que los refuerzos anuales que se ofrecen en la actualidad.
La vacuna Pancoronavírica es el fármaco que actualmente mantiene a un equipo de científicos e investigadores de fama internacional – apoyados en la inteligencia artificial – para cubrir y combatir todas las variantes que pudieran provenir del murciélago.
Hasta ahora, la vacuna ha funcionado efectivamente en animales, quienes han respondido satisfactoriamente a la vacuna, de allí que los especialistas tengan estimado que en 6 meses pueda aplicarse a seres humanos.
«Creemos que será la vacuna definitiva», señalaron los expertos.
Lo primero en la búsqueda de la vacuna es mejorar las vacunas de ARN mensajero que han salvado numerosas vidas tras crearse la protección contra la gravedad del virus.
Actualmente se están desarrollando 20 vacunas de ARN distintas, siete de las cuales ya se están probando en seres humanos y que a su vez están protegiendo contra todo tipo de enfermedades.
Éstas vacunas cubren trastornos autoinmunes raras, hasta patologías alérgicas y trastornos cardiovasculares.
La vacuna ARN genética proporciona instrucciones genéticas para convertir algunas de las células del huésped en partículas parecidas a un virus, entrenando al sistema inmunitario para cuando se encuentre con el verdadero.
Fuente NTN24