Hay que garantizar los derechos de los indígenas para que no tengan que ir a las minas, señaló Luis Betancourt, director general del Grupo de Investigaciones sobre la Amazonía
La operación Autana, con la que el Estado busca combatir los ilícitos ambientales, ha logrado el desalojo de miles de personas, y ha dejado campamentos destruidos y material logístico destruido, lo que nos parece bien, pero no queremos que solo sea un operativo esporádico, sino acciones permanentes, indicó este jueves Luis Betancourt, director general del Grupo de Investigaciones sobre la Amazonía.
Se ha afectado 10% del parque nacional, que implica el vertido de mercurio y cianuro, desviación de ríos, daños a los morichales. Hay una degradación ambiental y, también, sociocultural, porque son territorios indígenas, detalló en entrevista con Unión Radio.
Si no se ejecutan otros planes los mineros van a regresar al Yapacana, porque la desatención histórica es lo que ha llevado a esta crisis, con un entramado ilegal de actividades como narcotráfico, resaltó.
Se debe analizar la situación de manera estructural y atender las necesidades de los indígenas, como una política de atención social a las comunidades del interior del estado. Hay que garantizar que no haya grupos irregulares en la zona, explicó Betancourt.