Aunque considera positivas las medidas tomadas por el gobierno estadounidense en cuanto a las sanciones impuestas a Venezuela, el economista considera necesario que en la mesa de diálogo se toquen temas pertinentes a la discusión de medidas económicas importantes relacionadas con los sectores productivo, industrial y financiero del país
El economista Manuel Sutherland considera que el levantamiento temporal de las sanciones a Venezuela por parte del gobierno estadounidense podría reflejar mejoras en la economía del país tanto para el cierre del año, como para 2024. No obstante, mostró su preocupación ante la ausencia de presentación de temas relacionados con los tributos excesivos que perjudican al sector industrial venezolano.
«El diálogo no incluyó medidas económicas importantes, ni la discusión de medidas para resolver la presión que tiene el gobierno contra la sociedad civil y su desarrollo, más allá de cuestiones electorales, que son importantes, pero los temas económicos, para mí, tienen un papel microscópico en el diálogo y eso está bastante mal», manifestó.
Considera necesario que en la mesa de diálogo se toquen temas pertinentes a la discusión de medidas económicas importantes relacionadas con los sectores productivo, industrial y financiero del país.
A su juicio, con la decisión tomada la semana pasada por el gobierno de Joe Biden es bastante probable que al país ingrese una mayor cantidad de dinero que permita dinamizar levemente la economía y lograr que el gasto público empuje un poco al Producto Interior Bruto nacional.
No obstante, aseguró que -por el contexto económico nacional- es muy difícil dar alguna estimación precisa respecto a los niveles de aceleración que podría registrar la economía venezolana a partir del levantamiento de las sanciones, pero afirma que podría observarse un impacto positivo para el último trimestre de 2023.
«Pudiera haber una mayor cantidad de divisas disponibles para el consumo y la inversión en pequeñas cantidades, pero aunque esto suceda y sea muy positivo, igual faltan muchísimas cosas por hacer para revertir estructuralmente los daños a la economía, la asfixia monetaria, el ahorcamiento financiero y todas las medidas unilaterales y coercitivas que el gobierno venezolano impone a la sociedad civil, tal como un encaje legal desorbitado que impide la financiación de las actividades empresariales», aclaró.
Rescatar las inversiones
Recordó que Chevron ha venido ampliando su ritmo de extracción de petróleo poco a poco e indicó que las nuevas licencias abrirán la posibilidad de explorar, perforar y rescatar varias inversiones para poder alcanzar mayores niveles productivos en un futuro inmediato.
«Es muy probable que en términos rápidos el ritmo de extracción petrolera vaya creciendo y ese crecimiento permita que al país entren recursos por medio de impuestos sobre la renta, regalías, dividendos y muchas de las cosas que se están apreciando», estima.
Sutherland opina que la reapertura al mercado estadounidense podría generar que Venezuela «deje de vender petróleo en el mercado negro chino», así como dejar de hacer «terribles y muy contaminantes desembarcos u otros sesgos de petróleo en altamar, y dejar de vender petróleo con descuentos enormes donde florecía la corrupción, la falta de transparencia, la falta de auditabilidad y fiscalización».
Recordó que la licencia podrá mantenerse en el tiempo con posibilidad de renovación o ampliación únicamente si el Gobierno venezolano cumple con cada uno de los acuerdos firmados en el marco de la mesa de diálogo con la oposición.
Estima que Venezuela podría empezar a crecer con una mayor celeridad y «de alguna manera» recuperar los números perdidos en el primer semestre de 2024.
«El 2024 pudiera ser un año muy positivo dentro de los límites que permite la situación actual, la crisis humanitaria que para mí persiste y continúa, pero hace falta mucha voluntad política para cambiar muchísimas cosas que está mal, y que pudieran arreglarse con acuerdos», añadió.
«Flexibilización amplia pero no total»
El economista opina que los conflictos internacionales recientes entre el grupo palestino Hamás e Israel, así como la guerra entre Rusia y Ucrania han acelerado significativamente el proceso correspondiente al levantamiento de las sanciones económicas a Venezuela.
A pesar de la medida alcanzada, Sutherland indicó que aún no han sido levantadas todas las sanciones, sino que se trata de un período de «flexibilización amplia, pero no total».
En este sentido, recordó que todavía existe la figura de recompensa por la captura de funcionarios del Gobierno, así como sanciones personales, «y muchas otras cosas que están encima de la mesa y todavía flota algo del reconocimiento al gobierno de la Asamblea Nacional de 2015».