El papa Francisco llamó a la única parroquia de Gaza para expresarles su cercanía y asegurarles que está haciendo todo lo posible para evitar más derramamiento de sangre.
Así lo explicó hoy el párroco de la Sagrada Familia, la única iglesia católica en la Franja, el argentino Gabriel Romanelli, que se encuentra en Belén porque no pudo regresar a Gaza tras los ataques, al canal de la televisión de la Conferencia Episcopal Italiana, «TV2000».
«El papa, después de varios intentos, logró hablar con el vicepárroco que se encuentra en Gaza, el padre Youssef, y le preguntó cómo estaban, preguntó por los numerosos niños, cristianos y musulmanes, asistidos por las monjas de la Madre Teresa, y aseguró que está haciendo todo lo posible por esta situación», explicó Romanelli.
Actualmente esta parroquia de Gaza acoge a 130 refugiados y otros están alojados en estructuras parroquiales vecinas, informó el párroco
“Los bombardeos son continuos y duros», aseguró el sacerdote que es lo que le cuentan los feligreses.
Por otra parte, también el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, llamó hoy al primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammad Shtayyeh, para manifestar su dolor por lo que ocurre en la Franja de Gaza.
Durante la llamada de teléfono, Parolin subrayó que, «como ya expresó a todas las partes implicadas, los civiles, los hospitales y los lugares de culto no deben verse implicados en el conflicto», escribió la Secretaría de Estado de la Santa Sede en un mensaje en la red social X.
El pontífice había expresado en la audiencia general del pasado miércoles que está “muy preocupado por el asedio total bajo el que viven los palestinos en Gaza, donde también ha habido muchas víctimas inocentes”.
E insistió que “el terrorismo y los extremismos no ayudan a alcanzar una solución al conflicto entre israelíes y palestinos, sino que alimentan el odio, la violencia y la venganza y solo hacen sufrir a unos y otros”.